Killanin intenta salvar en el Kremlin los Juegos Olímpicos
Veinticuatro países han decidido definitivamente la no participación en los Juegos Olímpicos de Moscú, mientras el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), lord Killanin, se ha jugado ayer, al entrevistarse con el jefe del Estado soviético, Leónidas Breznev, una de las pocas bazas que aún le quedan para salvar el movimiento olímpico.El viaje sorpresa del lord olímpico se ha mantenido dentro de una expectativa insólitamente misteriosa. Su llegada a la Unión Soviética acompañado de la directora del COI, Monique Berlioux, el pasado martes, ha tenido las características de secreto de Estado, hasta el extremo de que los huéspedes. deportivos no fueron alojados en hoteles, sino en las residencias del Kremlin destinadas a los huéspedes políticos.
En la mañana de ayer, Breznev, horas antes de viajar a Belgrado, concedió una entrevista a lord K¡llanin, en presencia del soviético Ignati Novikov, presidente del comité organizador de los juegos. No ha trascendido ni el contenido ni la duración de la charla. La agencia Tass ha señalado que la Unión Soviética está dispuesta a mantener, en las actuales y difíciles condiciones internacionales, el noble espíritu de movimiento olímpico, fundado sobre la buena voluntad y amistad entre los pueblos».
La única oferta que traía lord Killanin era la decisión de dieciocho comités olímpicos de Europa, que el pasado fin de semana, en Roma, acordaron la posibilidad de participar en todas las ceremonias con una sola bandera y un sólo himno, los olímpicos, y evitar los discursos políticos en las ceremonias de apertura y clausura. Si bien en medios occidentales parecen seguros de que esta modificación ceremonial no será aceptada por la República Federal de Alemania quien decide el próximo día 15 si actitud, y con ello el boicoteo se habrá consumado.
