Quince mil biografías de toreros de los últimos veinte años

«Biografías de 15.550 toreros de los últimos veinte años contienen los dos nuevos tomos del Cossío. ¡Qué barbaridad! ¿Usted cree que en los últimos veinte años ha podido haber 15.000 toreros?». Demasiados parecen, si, pero el dato lo tiene usted, don Antonio. «Claro, claro, pero más que yo lo tiene Juan José Bonifaz, que es quien ha elaborado las 100.000 fichas, ¡100.000!, sobre toreros, ganaderías, nuevas plazas y escritores taurinos». Y añade Antonio Díaz-Cañabate: «Solamente por esto ya merece el calificativo de "monumental" que se le da a Los toros: tratado técnico e histórico, de José María de Cossío, cuyo tomo quinto se presenta hoy al público en el Museo Taurino de Madrid».

En una nota preliminar escrita hace años por el propio Cossío -que falleció hace cuatro años se designa a Cañabate continuador de la obra. «Don José María, una vez aparecido el tomo cuarto» dice Cañabate, «no quiso escribir ni una letra más sobre este tema. Estaba indudablemente cansado, pero también un poco dolido por la reacción de los taurinos de entonces. Entendámonos: -Los toros tuvo un éxito sin precedentes, muy por encima de las previsiones más optimistas que pudo hacer Espasa-Calpe, la editorial. Pero el taurino profesional, en cierta medida, la dio un poco de lado, quizá porque, desde su formación cultural, no era capaz de apreciar la magnitud del trabajo ni entender el significado global del espectáculo».Cañabate, a sus ochenta años largos, está de vuelta de todo, casi nada le afecta, y menos aún la, por otro lado legítima, vanidad de ser el director de la obra más importante que jamás se haya escrito sobre la fiesta. Los méritos de la continuidad los delega en sus colaboradores: «La aportación de Bonifaz me dejó fascinado, y me sorprende cómo en esta misma obra se ha repetido dos veces, hasta en los detalles anecdóticos, el caso, que yo considero milagroso, de que aparezca de súbito un colaborador con una documentación de valor incalculable. Cossío había programado su obra en tres tomos y prácticamente sin biografías, cuando inesperadamente un empleado del depósitos de tabacos de Santander, Joaquín Egui, le ofreció la friolera de 11.000 fichas sobre toreros, que, por pura afición y durante años, había preparado pacientemente. Aquella aportación era tan preciosa que inmediatamente Cossío la aceptó e incluyó en su obra. Ahora ha sucedido otro tanto con Bonifaz, al cual conocí casi de casualidad, y hablando con él me enteré de que tenía miles de fichas relacionadas con los protagonistas de la fiesta.

Su aportación es de tal magnitud que supone el 60% de las 27.000 biografías de toreros que contiene toda la obra.

La elaboración del quinto tomo ha costado cinco años de trabajo, y la parte crítica, naturalmente la más comprometida, ha corrido a cargo de Cañabate, que, como continuación a la Disertación final de los toros, de Cossío, expone en doscientas páginas el panorama de la fiesta durante las décadas de los años sesenta y setenta.

Más de cuatrocientas nuevas ganaderías bravas de todo el mundo, con su historial, se contienen en este quinto tomo del Cossío; cerca de 1.500 toros considerados «célebres»; las plazas de nueva construcción o reformadas, etcétera, y a cargo de Antonio García Ramos, la historia de las reglamentaciones taurinas, la reglamentación vigente en España y Latinoamérica y una miscelánea muy documentada sobre cuestiones tangenciales a la fiesta, que van desde el más antiguo cartel de toros hasta la quiniela taurina.

La documentación gráfica -gran parte de ella en color- es abundante, dentro de las 1.200 páginas de que consta el tomo V, y alcanza las 1.500 ilustraciones. De ellas, en su mayoría pertenecen al archivo gráfico de Fernando Botán.