Madrid, año 2000: un reto
Más de mil ingenieros agrónomos españoles se van a reunir, el próximo mes de mayo, en Madrid, y entre otros temas profesionales van a tratar de la ingeniería agronómica ante los nuevos horizontes. Entre los muchos problemas del futuro, uno de los más importantes es el de la ordenación del territorio, consiguiendo que las ciudades tengan un mayor respeto al campo que les rodea.Año 2000, una fecha demasiado próxima para creer que disponemos de tiempo suficiente para tomar con calma el enfrentamiento con los problemas que la imprevisión de los pasados años puede convertir en irresolubles.
Culminado el proceso del Plan de Estabilización, se preparaba el proceso de apertura al exterior, que se completaría con el célebre Informe del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, para ayudar a la Administración española en la preparación de un plan de desarrollo económico a largo plazo, para la expansión y modernización de la economía española.
Los tecnócratas preparaban los planes de desarrollo que, según la filosofia imperante, habrían de resolver los problemas socioeconómicos del país, dando la felicídad a los españoles sensatos. Nuestro país andaba por los treinta millones de habitantes y Madrid, que comenzaba a ser incómodo, reunía unos dos millones de habitantes, lo que suponía el 7% de la población total.
Transcurridos esos veinte años, la población total de España es de unos 37 millones, y la de Madrid se eleva a los cuatro millones, lo cual supone el, 10% de la total.
Si este proceso de urbanización acelerada se hubiera realizado de forma armónica y sin los elevados costes sociales que ha conllevado, nuestra ciudad no seria el conglomerado urbano, molesto e inhumano, que sufrimos y padecemos y que, según veremos, de no tomarse oportunas y rápidas medidas precisa;se agudizará con el transcurso del tiempo en un proceso completamente irreversible, para dar lugar a un hábitat de características tales que hagan la vida casi imposible, al menos dentro de una calidad y nivel propios de sociedades avanzadas.
Los sucesivos planes económico-sociales han pretendido, sin conseguirlo, hacer desaparecer los desequilibrios regionales, una de cuyas manifestaciones más patentes es Madrid y su alfoz.
Los estudios prospectivos realizados por un equipo de la antigua, Subsecretaría de Planificación de la Presidencia del Gobierno, cifran la población tendencíal de Madrid, en el año 2000, en nueve millones y medio, en un total nacional de cuarenta y cuatro millones, lo que supondría el 20% de la población total.
El fracaso de los planes realizados hasta el momento se ha tratado de obviar a través de las nuevas técnicas de la Ordenación Territorial, definiendo la Ordenación Territorial como un intento de dominar el medio físico y natural con todos los recursos que se le ofrecen hoy al hombre. Una clara definición es la dada por Gonzalo Sáez de Buruaga, que dice: «Es el estudio interdisciplinar y prospectivo para la transformación del espacio regional y de la distribución de esta transformación y de la población total entre núcleos urbanos como funciones y jerarquias diferentes».
Los objetivos de la Ordenación Territorial comprenden: ordena ción social en base a la solidaridad como medio de evitar las desigualdades regionales que pueden llegar a frenar el desarrollo equilibrado de toda la nación. Ordenación de las actividades económicas, como integración de las actividades de todos los sectores productivos. Ordenación física, afectación y equipamiento de los diferentes acontecimientos en lo que respecta a las acciones de los hombres sobre las cosas y hacer posibles las previsiones sociales.
Las características de la Ordenación Territorial han de ser: a) afectar a todas las personas, a la totalidad de sus actividades sociales y económicas y a la totalidad del territorio objeto de la actuación; b) debe ser interdisciplinar; c) debe ser interministerial; d) debe ser a largo plazo; e) debe fijar opciones.
En la formulación de un plan de ordenación territorial se han de tener en cuenta: l.º Diagnóstico de la situación existente. 2.º Prognosis o extrapolación de la situación actual a una fecha horizonte, como proyección de las tendencias actuales. 3.º Metas, enunciación de fines, cualificándoles y cuantificándoles en el tiempo. 4.º Estrategias, conjunto limitado de decisiones importantes a tomar frente a las situaciones planteadas por el diagnóstico. Las estrategias son opciones técnicas que se ofrecen de forma alternativa. 5.º Políticas. Acciones determinísticas o conjunto de instrumentos utilizados para condicionar o modificar la trayectoria de ciertas variables con el fin de alcanzar en determinado tiempo ciertos estados finales de dichas variables.
En el caso de la región metropolitana de Madrid o alfoz, los puntos 1.º y 2.º son conocidos; el 3.º y en lo que a población se refiere, en el estudio citado, se fija como deseables los seis millones de habitantes; el 4.º comprende estudios técnicos, realizados en gran parte. Resta el 5.º que responde a las opciones políticas de cómo y cuándo el grupo social implicado y a través de sus representantes elige las metas fijadas.El informe FOESSA de 1970, al referirse a los planes de ordenación territorial, los consideraba como la tarea para una generación entera».He aquí el reto que la situación plantea a la generación que en estos momentos está tomando la responsabilidad social y política, para transmitir a los madrileños del año 2000 una ciudad humana y con la necesaria calidad de vida.
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