Un grupo de iraníes de origen árabe toma la Embajada de Teherán en Londres

La Embajada de Irán en Londres fue ocupada ayer por un comando de iraníes de origen árabe, que, en una operación relámpago, irrumpieron en la sede de la representación diplomática armados con metralletas y capturaron a las veintiuna personas que se encontraban en ella, incluido el policía británico de servicio. La incursión en la Embajada iraní, situada en el aristocrático barrio de Kensington, delante de Hyde Park, se produjo a las once y media de la mañana, cuando el comando se presentó en la puerta e irrumpió en el interior empujando hacia dentro al miembro de la patrulla de protección diplomática de Scotland Yard que se encontraba de servicio.

Según testigos presenciales, a los pocos minutos se oyeron varios disparos procedentes del interior, donde se encontraban veinte personas, entre ellas, al parecer, el encargado de negocios de la embajada. Irán no tiene embajador en la capital británica desde la revolución iraní.Inmediatamente, Scotland Yard acordonó la zona y rodeó el edificio de la embajada con un grupo de tiradores especializados provistos de chalecos antibalas. El tráfico fue desviado por las calles circundantes, lo que produjo espectaculares embotellamientos en las zonas de Kensington y Knitsbridge.

En un primer momento, la confusión fue la nota dominante. No se sabía cuántos hombres formaban el comando, ni de qué nacionalidad eran, ni a quién representaban. La policía creyó en un principio que se trataba de iraquíes, a causa de los incidentes fronterizos entre Irak e Irán. Pero varias horas después de consumarse la ocupación de la embajada, los asaltantes, primero a través de la propia policía, y después por medio de una llamada a la BBC 3, se identificaron como «iraníes de origen árabe», posiblemente de la zona de Abadán, en la frontera meridional de Irán con Irak.

Un portavoz de Scotland Yard manifestó a los periodistas en una improvisada conferencia de prensa en plena calle que los asaltantes habían hecho «varias peticiones», pero se negó a especificar cuáles eran éstas. Informes sin confirmar en el momento de redactar esta crónica indican que han pedido la liberación de 91 prisioneros políticos de origen árabe encarcelados por el régimen del ayatollah Jomeini y un jet para abandonar Gran Bretaña, al parecer en compañía de varios de los rehenes tomados en el asalto a la embajada. Si Teherán no acepta estas condiciones, volarían la embajada con todas las personas que se encuentran dentro. Fuertes efectivos policiales, dotados de chalecos antibalas y armas de precisión, vigilaban la embajada desde el mediodía de ayer.

A media tarde, la policía permitió la entrada en la embajada de dos mujeres vestidas con trajes orientales, una con un niño en los brazos, probablemente mujeres de algunos de los miembros de la representación diplomática iraní. Poco después, una persona herida por los disparos registrados en el interior del edificio fue transportada al exterior en una camilla y trasladada en una ambulancia a un hospital cercano. Por el momento se desconoce la identidad de la víctima. El Foreign Office comunicó inmediatamente la ocupación de la embajada al Gobierno de Teherán y manifestó que se tomarían todas las medidas necesarias para la protección del edificio y sus ocupantes, de acuerdo con la Convención de Ginebra.