_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La nueva imagen de Guinea Ecuatorial

EL PRESIDENTE Obiang llega a España en devolución de la visita efectuada por el Rey a Guinea Ecuatorial, el pasado mes de diciembre. La presencia del Rey confirmó, después de las misiones presididas por los ministros Leal y Sánchez Terán, la decisión política de respaldar a fondo al nuevo régimen ecuatoguineano. El nombramiento de un embajador político y la constitución de un grupo especial, dirigido desde el Ministerio de Economía y la propia Presidencia, ha constituido quizá un apoyo operativo eficaz a la hora de instrumentar una cooperación que, por las especiales circunstancias del caso, sobrepasaba las competencias de¡ Ministerio de Asuntos Exteriores.La ayuda española no ha sido un papel mojado. El nivel de alimentación, sanitario o educativo de Guinea Ecuatorial resulta hoy irreconocible a quienes llegaron al país en los días del juicio de Macías. Las tiendas comienzan a estar abastecidas, los hospitales, la campaña de vacunación hasta en los lugares más recónditos funcionan, y los niños han vuelto masivamente a los colegios, institutos y centros de formación profesional. Las autoridades guineanas han colaborado con las españolas y con los organismos internacionales, y han tenido la gran virtud de permitir la reanudación de las actividades económicas. Los nativos han vuelto a pescar. La posesión de un «cayuco» ha dejado de ser un acto de traición al régimen y ha pasado a formar parte de las costumbres con las que la gente se gana la vida. Los trabajos agrícolas se han reanudado. Donde antes se castigaba la mejora de una plantación con la cárcel, e incluso con la muerte, se ve ahora a los bubis de la isla de Biokó limpiar los cacaotales y disponer los campos para la próxima cosecha. La mano de obra fang, retenida por Macías en la isla para trabajar como esclavos en las plantaciones de cacao, ha regresado a sus pueblos en el territorio continental de Río Muni para cultivar sus plantaciones de café, trabajar en las explotaciones forestales o, simplemente, vivir de la caza y de la pesca. El resultado neto es un aumento del bienestar y una disminución del terror, aunque todavía quede casi todo por hacer y aunque en ocasiones la continuidad de la corrupción e ineficacia maciista de una parte de la Administración provoque el desánimo de los empresarios y de los cooperantes españoles y extranjeros.

En los casi nueve meses transcurridos desde el «golpe de la libertad » del 3 de agosto, el teniente coronel Obiang se ha impuesto como el hombre fuerte de Guinea Ecuatorial. En el transcurso de ese período de tiempo se ha producido un importante reajuste ministerial, con el cambio del vicepresidente segundo y el paso a manos del propio presidente de la dirección económica. La actitud, por ejemplo, hacia los antiguos propietarios de fincas rústicas y urbanas ha variado en el sentido de facilitar su devolución; la gestión estatal de la economía está pasando a gran velocidad a la iniciativa privada. Pero, por encima de todo, el nuevo régimen no ha instaurado el terror ni la venganza política, y el miedo ha desaparecido prácticamente de Guinea Ecuatorial.

Sin embargo, es necesario que Guinea Ecuatorial confirme esta trayectoria y adopte aquellas decisiones que impidan una vuelta atrás. Quizá la primera prueba del talante liberal del régimen del presidente Obiang sea de naturaleza económica. Guinea Ecuatorial es un país con una economía exclusivamente exportadora. El cacao, la madera y el café son sus principales riquezas, capaces de proporcionar suficientes divisas para mantener una corriente de importaciones de bienes de equipo para las explotaciones forestales y bienes de consumo para la población. Pero mientras la producción se reconstruye, la ayuda y los créditos concedidos por España, la CEE y el FMI, en un volumen casi desproporcionado a las dimensiones económicas del país, permiten afrontar la liberalización de las importaciones sin el más mínimo riesgo. Comparativamente, es como si España, en lugar de 12.000 millones de dólares de reservas brutas, dispusiese de 120.000 millones. El único y casi insuperable obstáculo es aquella parte de la Administración y de una serie de intereses privados, a los que no son ajenas algunas compañías españolas opuestas a la libertad de comercio. Los buenos negocios para unos pocos que florecieron durante, el régimen de Macías todavía influyen poderosamente a la hora de adoptar decisiones.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Pero si las importaciones se liberalizan y se establece un tipo de cambio razonable, las exportaciones y la producción se desarrollarán rápidamente y el Tesoro dispondrá de suficientes ingresos, sólo con los rendimientos del comercio exterior, para pagar a su todavía abundante funcionariado e incluso para financiar con desahogo sus obras de infraestructura. Esta decisión necesita, por otro lado, el complemento de unas mayores garantías jurídicas a la hora de instrumentar la devolución de propiedades, porque la inseguridad todavía subsiste. La reorganización de los servicios públicos adolece asimismo de ineficacia y falta de organización. Las prioridades siguen siendo caprichosas, y si la reanudación de la televisión pudo ser prioritaria por razones políticas, el deficientísimo, suministro de energía eléctrica subraya que el nuevo régimen no ha hecho aún plenamente suyos los problemas materiales de la población, El viaje del presidente Obiang tiene, sin duda, como objetivo el de inaugurar una nueva etapa en la cooperación entre Guinea Ecuatorial y España, suprimiéndose los obstáculos y dificultades que todavía subsisten. España ha dado pruebas suficientes de buena voluntad y debe ahora recibir de¡ presidente Obiang garantías sobre los intereses de los españoles residentes en Guinea. Pero, muy especialmente, el presidente debe convencer a las autoridades españolas de que la política económica futura permitirá el desarrollo de la riqueza para devolver los créditos recibidos y convertirse en un Estado africano de habla española realmente libre y soberano.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_