Alvaro Cunqueiro
Acostumbrado al afecto que le tienen sus paisanos gallegos, no pudo ayer reprimir su emoción cuando trescientas personas le ofrecieron un, homenaje en un hotel de Vigo. Pero se sobrepuso, venció los achaques de su enfermedad y definió su amor por su tierra. «Tendré que agradecer», dijo, «a instancias más altas el que se me hubiese permitido nacer, crecer y estar ahora en el reino de Galicia por habérseme concedido el don de la lengua gallega. Quise siempre y quiero que la lengua gallega durase y dure, porque es lo que puede hacer que duremos como pueblo ». Antes de que el himno gallego sonase, Cunqueiro dejó dicha cuál quiere que sea la despedida que se le dedique algún día lejano: «Aquí yace alguien que con su obra hizo que Galicia durase mil primaveras más». Entre los telegramas de los que se solidarizaron con el acto había uno de los Reyes de España.
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