Los alcaldes palestinos de Cisjordania decretan un boicoteo de Israel

Los alcaldes árabes de Cisjordania decretaron ayer un boicoteo económico contra Israel y una huelga general de los 60.000 operarios palestinos que trabajan en suelo israelí.

Los alcaldes se reunieron con carácter urgente, no obstante una expresa prohibición del Gobierno militar israelí, para protestar contra los extremistas judíos que ayer, de madrugada, armados con piedras y martillos, destrozaron las ventanillas de unos 150 vehículos árabes en Ramallah y El Bire, al norte de Jerusalén.

EI gobernador militar israelí, general Biniamin Eliezer, se negó a estrechar la mano de Karim Jalef, alcalde de Ramallah, donde los dirigentes palestinos decidieron el boicoteo. Los automovilistas damnificados se manifestarán con sus vehículos por el centro de Jerusalén.

El general Biniamin Eliezer dijo en Ramallah que, «así como castigamos a los pobladores árabes que atacan a vehículos israelíes, también castigaremos a los que rompieron los cristales de vehículos árabes esta madrugada».

Sin embargo, el jefe militar condenó la realización de la asamblea en Ramallah, a pesar de amen as de detención y aun de deportación contra Karim Jalef, según informó Radio Israel.

En una protesta pública contra el Gobierno del primer ministro Menájem Beguin, el grupo sionista-socialista Sheli condenó «el vandálico pogrom», y exigió que Beguin pida excusas a la población árabe.

Los sionistas socialistas de Sheli exigen que el Gobierno militar también imponga el toque de queda a los asentamientos judíos cuyos colonos atacan a pobladores árabes.

Un paro de más de 60.000 operarios palestinos en todo Israel podría ser grave para la hostelería, para la recolección de cosechas y para los municipios.

Los alcaldes árabes reunidos ayer en Ramallah ciudad situada a unos quince kilómetros al norte de Jerusalén, también decidieron tres días de paro en el transporte.