Japón se adhiere a las sanciones europeas contra Irán

El Gobierno japonés anunció ayer la reducción de personal en su Embajada de Teherán, la limitación de entrada para ciudadanos iraníes y los controles que, desde ahora, afectarán las exportaciones a la República Islámica de Irán.Las medidas, que entraron en vigor-ayer, fueron adoptadas en el curso del Consejo de Ministros celebrado por la mañana con el propósito expreso de estudiar las sanciones contra el régimen iraní.

El Gobierno japonés, al confirmarsu intención de cooperar con la Comunidad Económica Europea, pidió, al mismo tiempo, a Estados Unidos que se abstenga de intervenir militarmente en Irán para liberar a los cincuenta norteamericanos que desde el pasado mes de noviembre permanecen como rehenes, de su embajada en Teherán.

El canciller japonés Saburo Okita, que el miércoles regresó a Tokio, dijo, en una conferencia de prensa celebrada esa misma tarde, que aconsejaría al Gabinete la adopción de medidas similares a las acordadas el pasado martes en Luxemburgo por sus colegas de la CEE.

Okita expresó su confianza de que la Comunidad Europea y Japón contribuirán, con sus sanciones contra Irán, a una pronta liberación de los rehenes norteamericanos.