Clima de insurrección en la Kabilia argelina
La Gran Kabilia argelina vive un clima de insurrección general contra el Gobierno. En Tidi-Uzu, la capital de esta zona norteña, se han levantado barricadas, saqueado almacenes y quemado banderas. A los corresponsales acreditados en Argelia se les ha prohibido viajar a la región.
Los graves disturbios, agudizados el martes, tienen su origen en la presión estudiantil para que sea reconocida oficialmente la cultura beréber. Otros sectores sociales se han ido uniendo a los estudiantes en sus reivindicaciones descentralizadoras. El Mujadid, periódico portavoz del partido único Frente de Liberación Nacional (FLN), ha denunciado que la agitación de la Kabilia está siendo utilizada por potencias extranjeras para desestabilizar al régimen.Testimonios de testigos presenciales aseguran que en la Kabilia, al este de Argel, se están produciendo ocupaciones de fábricas, sabotajes, intentos de ocupación de sedes del FLN y tiroteos. Autobuses públicos y vehículos de la policía han sido incendiados por los manifestantes. También han sido asaltados edificios oficiales y hoteles. Adultos y campesinos procedentes de las montañas próximas actúan junto a los jóvenes estudiantes en la mayor parte de las acciones violentas que se desarrollan durante los disturbios de los últimos días.
La agitación no sólo domina Tidi-Uzu, sino que se ha extendido a localidades pequeñas de la Gran Kabilia. Según versiones que no han podido ser comprobadas, en Azazga han muerto dos personas y varias han resultado heridas en choques con la policía.
La policía, provista de bayonetas, desalojó el domingo la Universidad de Tidi-Uzu, según el testimonio de los estudiantes. La tensión en la zona no había dejado de subir en las últimas semanas. Los universitarios acusan al Gobierno del presidente Chadli de represión cultural, arabización forzosa y crasa ignorancia de los derechos de la cultura y la lengua beréberes, propia de los habitantes de la región de Kabilia, que ahora ha entrado en conflicto directo con el poder central de Argel.
En Tunicia, el presidente Burguiba nombró ayer primer ministro a Mohamed M'zali, titular de la cartera de Educación, en sustitución de Hedi Nuira, gravemente enfermo desde finales de febrero. La designación de M'zali, que ha sorprendido en Túnez, parece abrir una nueva fase del burguibismo: el acceso al poder de la segunda generación del partido oficialista Destur.
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