Detective Murciano: “Hago todo lo que puedo porque no sé lo que me queda”
Antonio Fernández Serrano, estudiante de FP y creador de contenido digital, aprovecha sin excusas ni complejos su ola de popularidad tras su paso por ‘La Revuelta’, de David Broncano: “Tengo la mala suerte de tener una enfermedad sin cura y la buena de poder hacer de lo que me gusta mi trabajo”, confiesa


Antonio Fernández Serrano ha venido a Madrid desde su casa en Murcia ex profeso para la entrevista. Llegó el pasado martes en el primer tren de la mañana, con el correspondiente madrugón, para volver el miércoles en el último de la noche porque quería exprimir el viaje a tope. Llega a la cita en la atestada plaza de Callao, en Madrid, arrastrando su maletilla de ruedas con toda la calma. Una señora mayor le para, le pregunta si es realmente Detective Murciano, y, al asentir el aludido, ella le confiesa alborozada que lo vio en La Revuelta y le pide que siga siendo tal cual es. Se refiere al programa de David Broncano que, el pasado noviembre, lanzó a la fama a este chaval de 18 años, que acudió como público junto a Arturo Perona, alias Zorrorífico, su compañero de clase de un instituto público de Formación Profesional en el módulo de DJ, Vídeo y Técnico de Sonido, y se metieron al presentador y a la audiencia en el bolsillo y, desde entonces, se han convertido en celebridades no solo entre sus coetáneos. Detective atiende amablemente a la fan, pide y se ventila un colacao a la una de la tarde y responde a la entrevista como si lo hubiera hecho toda la vida. Al día siguiente le extirpan dos tumores de piel, provocados por el xeroderma pigmentoso, la enfermedad rara que padece. No parece recordarlo.
¿Está nervioso por la operación?
Para nada, ya me han operado muchísimas veces. Tardan 20 minutos, te vas a casa y en una semana se te caen los puntos. Casi forma parte de mi rutina desde niño. Qué remedio. Se supone que no debo salir a la calle si hace sol, siempre completamente tapado y, si voy a la playa, tiene que ser por la noche. Menos mal que es gratis y no está prohibido, de momento.
Antonio, ¿cuánto hay de personaje en Detective Murciano?
A ver, yo me dedico a hacer contenido para redes y en mí hay una intención creativa, desde el nombre del que, por cierto, tengo la patente en proceso. Pero soy yo, no voy diciendo cosas que no pienso ni hago cosas que no haría. He ido siempre a mi bola desde niño.
Eso puede ser un problema en el cole.
Sobre todo, si te dicen un día que ya no puedes salir al patio a jugar porque no te puede dar el sol.
¿Cuándo fue eso?
Cuando tenía 8 o 9 años. Mi enfermedad es genética, estoy enfermo desde que nací. A mí me salían cosas con el sol, pero me hacían pruebas y no era nada de lo normal. Hasta que descubrieron que mi enfermedad era algo súper mega raro y le pusieron nombre. Fue en 2014.
¿Cómo se sintió al saberlo?
Me lo explicó la médica, la doctora Brufau, lo que tenía, cómo funciona la enfermedad: “Tú sales al sol y este gen, que es el que se encarga de reparar los daños que provoca el sol, no te funciona, y te quemas”. Me lo explicó y vi que tenía sentido.
No es frecuente hablar así a un niño de 8 años.
Puede ser, pero ella consideró que yo lo entendería y, efectivamente, lo entendí. Supongo que depende del niño, yo es que tengo altas capacidades y, para eso, me funcionan.
¿Cuál es su cociente intelectual?
Ni puta idea. Me da igual. Esto no va de números. Supongo que tengo más comprensión oral y escrita que otros y me entero de más de ese tipo de cosas. No tiene mérito.
¿Cómo cambió su vida el no poder salir a jugar, tan pequeño?
Bueno, yo ya era replegado. Yo ya era así y se dio la suerte de que yo tenía ese carácter y esa forma de ser y esos intereses, con que tuviera que quedarme en casa porque no podía salir por prescripción médica. De pequeño, ser un friki en el cole no es fácil. Hoy en día se ve normal que a un niño le gusten los videojuegos y la Marvel, y en aquella época tampoco era tan rarísimo, pero si hubiera nacido 10 años antes hubiera sufrido bullying.
¿No lo sufrió?
Bueno, algunas veces. Digamos que no formaba parte de la vida social del colegio, pero hay gente que lo pasa mucho peor que yo. Yo lo he pasado mal, y lo paso mal a veces, pero hay gente que lo pasa mucho peor que yo.
¿Recibió ayuda psicológica?
Sí, durante mucho tiempo he ido al psicólogo, no por eso en concreto, y sigo yendo: le viene bien a todo el mundo.
Creo que dejó el Bachillerato a medias. Con sus altas capacidades se lo habría podido sacar con la gorra.
Sí, pero no era lo mío. Estuve unos meses y lo dejé. A cambio, estuve un tiempo viajando por España, trabajando en Madrid en promoción musical y tal, y eso me hizo infinitamente más feliz que tirarme dos años estudiando para una Selectividad que no iba a hacer para entrar en una universidad a la que no iba a ir. Fue luego cuando me metí al módulo de FP.
¿Quería ser DJ, operador de vídeo o técnico de sonido?
A mí me interesan muchas cosas. Me encantan los cómics, los videojuegos, la música y conocer a gente interesante haciéndoles entrevistas. En clase he adquirido conocimientos que me han venido muy bien, pero me ha servido más para conocer gente, estar con mis amigos y gente que me cae bien y que tenemos algo en común. Encontré a mi tribu, y eso no es fácil.
Fue entonces cuando fue de público a ‘La Revuelta’ con su colega Arturo, ‘Zorrorífico’, se les apareció Broncano y los lanzó a la fama.
Totalmente, pero cuando se me apareció Broncano yo ya tenía cosas hechas. No soy un salido de la nada. Entonces, ya había publicado cientos de vídeos y reseñas de cómics. Era una afición mía desde crío. Lo que pasa es que antes los veía menos gente. Ahora, mi canal de YouTube tiene 40.000 suscriptores, que es una locura. Y eso sí que ha sido el efecto Broncano y La Revuelta. Conozco gente que lleva años y no pasa de un par de miles.
¿Cuál cree que fue su baza para enamorar al público?
Pues yo tengo claro que lo único que hice es ser yo mismo. Fuimos a nuestro rollo y no llevamos nada preparado. Yo no quiero ser gracioso, pero sí he caído bien, pues es una suerte que he tenido. Podría haberlo hecho y no pasaría nada.

¿Qué tal con el ministro Óscar Puente? ¿Por qué cree que aceptó ser entrevistado por ustedes?
Es un tío majo, inteligente, muy inteligente. Dijimos como de coña que nos gustaría entrevistarlo y coló. Hay que aprovechar. Y él estaba a gusto. De hecho, nos dijo que se quedó con ganas de hablar de más cosas y le tuvimos que decir que con un vídeo de 40 minutos estaba bien.
¿Y no cree que les utilizó para hacerse el guay con los jóvenes?
Es que él es guay, y puede salir en cualquier medio siendo guay. ¿Que el venir con nosotros puede ser una estrategia? Sí, pero es normal. No pasa nada.
¿Le interesa la política?
A mí me interesa conocer al personaje, no me siento cómodo hablando de política. Podía haber escrito para él preguntas de hijo de puta, con la polémica de lo de la Renfe y eso, o ir a hacer daño, o a ponerlo en una tesitura complicada, y no quise, eso es el trabajo de un periodista, y yo no lo soy. Si decide mentirme a la cara, es su problema. Cada persona decide cómo de sincera quiere ser con los demás y consigo mismo. A mí me gusta conocer a la gente.
He visto en sus redes que ahora se autodenomina “el hombre exitoso”. ¿Es literal o autoparodia?
Hombre, yo no soy el puto amo, y lo digo de broma, pero, objetivamente, es así, y me hace gracia decirlo. Tengo algo que vender, lo estoy vendiendo y voy a aprovechar la ola.
¿Y qué es para usted el éxito?
Para mí, más que se me conozca más o menos, o que tenga más o menos seguidores, es hacer cosas con las que esté contento. Cuando me preguntaban de pequeño qué quería ser de mayor, decía: feliz.
Ha aprovechado su viaje a Madrid a tope. ¿Eso tiene que ver con su enfermedad?
Yo aprovecho cada día que paso fuera de Murcia, hago todo lo que puedo porque no sé lo que me queda. Es cierto que, a veces, juegas contrarreloj, tienes que ir al médico, no sabes cuántas veces más tendrás que operarte, si algo puede salir mal, así que hago todo lo que puedo siempre.
¿Se considera afortunado?
A ver, tengo mala suerte porque tengo una enfermedad muy rara y sin cura, pero también tengo mucha suerte porque lo que me gusta puede convertirse en mi trabajo.
¿Coge el móvil cuando le llaman o es como esos coetáneos suyos que no lo cogen nunca?
Bueno. Lo tengo en silencio porque me llegan muchas notificaciones y no puedo atenderlas, pero no me gusta ver llamadas perdidas. Ahora, si hablas con mi madre, te dirá que no lo cojo nunca.
Hay estudios que dicen que los adolescentes y los muy jóvenes se sienten más solos que nunca. ¿Está de acuerdo?
Sí, hay mucha soledad. Cuando tienes unos gustos propios, concretos, muy específicos y te sumerges en ellos, conoces a gente parecida, pero eso mismo te puede llegar a aislar. Mentalmente, te puedes ir cerrando. Lo que me ha pasado a mí es un sueño: tener 70.000 seguidores es fantástico, pero creerte que por eso estás menos solo, o que esos son tus amigos, es perseguir humo: si te cierran la cuenta, te puedes quedar sin nadie. Eso es como la gente que se hace 20 operaciones de estética antes de los 30. ¿Para qué? ¿Cuál es tu propósito? Creo que no eres capaz de quererte como eres si necesitas hacer algo así.
¿Usted se quiere?
Yo sí. Sé que no me parezco a gente que está en redes sociales: alta, delgada, guapa. Pero bueno, yo soy yo.
¿Por qué cree que hay gente de su edad ligando por Tinder y no en la calle?
Por miedo al rechazo, pero, sobre todo, por pereza, y esa pereza te lleva al aislamiento. Por no querer ir a un bar o a la calle a conocer gente, por ahorrarse trámites. La gente relativiza tanto el conocer gente que lo reduce a eso. Yo nunca he usado eso ni lo voy a usar porque no quiero. Personalmente, no le encuentro propósito, pero sí lo tiene para otras personas.
¿Se ha enamorado alguna vez?
Sí.
¿Y ha sido correspondido?
Sí.
O sea, que a usted no le da pereza salir a conocer gente.
No.
¿Qué cree que tiene Murcia para hacer gracia?
Vosotros sabréis. A mí no me hace gracia Murcia. Hemos estado ahí siempre y si ahora hay gente que decide que ser del sur es paleto, como si fuera menos interesante, es su problema. Hay muchísima riqueza cultural fuera de Madrid y más abajo de Despeñaperros. Yo hablo de Murcia por donde voy. Si tú quieres seguir sintiéndote sin identidad es tu problema.
¿Tan orgulloso está de ser murciano?
Lo llevo en el nombre, chaval. No sé qué más hacer: ¿regalo limones? ¿doy un pregón? Se me acaban las ideas, todo tiene un límite.
Complete la frase: Los adultos...
...dan demasiadas cosas por hechas.
¿Cree que yo también le he entrevistado para hacerme la guay?
Puede ser, pero no me quejo. Esta entrevista es un win-win. Ganamos los dos. Yo gano público adulto y tú, al joven.
"INFLUENCER', SUPONGO"
Es lo que responde Antonio Fernández Serrano (Murcia, 18 años) al preguntársele a qué se dedica. Estudiante de un módulo de Formación Profesional y aficionado a los cómics, los videojuegos y la música, Fernández ya era una celebridad local en ciertos círculos de su ciudad, bajo el alias de Detective Murciano, inspirado en el personaje de cómic 'Detective Marciano', cuando, en noviembre de 2024, acudió como público en viaje de estudios al programa La Revuelta. Su profesora les presentó a él y a su compañero de clase, Arturo Perona, Zorrorífico, como alumnos destacados del curso de DJ, Vídeo y Sonido y se convirtieron en la sensación de la noche. No solo se metieron a Broncano, al público y a toda la audiencia en el bolsillo, sino que, todavía hoy le reconocen por la calle. Consciente de la oportunidad, Fernández, no piensa desaprovecharla y propone entrevistas a todo el que le interesa. De momento, el propio Broncano, el ministro Óscar Puente y el cineasta Santiago Segura han pasado por sus cuestionarios. La lista sigue abierta.
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