Secuestrados y asesinados en Líbano dos "cascos azules" irlandeses

Dos cascos azules de nacionalidad irlandesa fueron secuestrados y asesinados, el viernes, al sur de Líbano, zona donde cumplían sus funciones de pacificación dentro de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (FINUL). El asesinato se imputa a guerrilleros irregulares, presumiblemente ligados a organizaciones derechistas libanesas.El presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Porfirio Muñoz, condenó enérgicamente los hechos, que calificó de bárbaros. Asimismo se refirió a «las fuerzas que han comprometido su responsabilidad en el asesinato y secuestro de los dos soldados irlandeses», si bien no especificó cuáles eran éstas. «Los miembros del Consejo de Seguridad se sienten anonadados y ultrajados por los ataques a las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas con el asesinato a sangre fría de dos soldados de éstas, hecho que no tiene precedente», dijo el presidente del Consejo de Seguridad en su alocución.

Paralelamente, y de modo individual, veintiún países del consejo condenaron también el crimen. Con estas dos nuevas muertes suman cuarenta las vidas humanas de soldados de las fuerzas de pacificación segadas en Líbano. Hasta ahora han sido los soldados noruegos los que más víctimas han sufrido, seguidos por los del contingente militar de las islas Fiyi, los de Senegal y los franceses.

La FINUL está compuesta por soldados de Holanda, cuyo número es de 860, setecientos nigerianos, 660 de las islas Fiyi, 650 irlandeses, igual número de soldados noruegos, 640 nepalíes, seiscientos senegaleses y trescientos de Ghana. La cobertura logística de las fuerzas de la ONU corre a cargo de Francia, y la aérea, de Italia.

Hasta ahora ningún irlandés habla muerto en Líbano, adonde acudieron los soldados de la FINUL en marzo de 1978, tras la operación israelí orientada a establecer una zona tapón entre israelíes, palestinos y fuerzas del comandante rebelde libanés Saad Haddad.