"Mori el Merma", un espectáculo pintado por Joan Miró
El teatro la Claca, en la sala Olimpia de Madrid
Un espectáculo fascinante y singular, representación dramática del mundo pictórico mironiano, entre teatro, circo y pantomima, es el montaje del Teatro de la Claca Mori el Merma, que se presentó anoche en la sala Olimpia, donde permanecerá hasta el día 27 de abril. Dos años después de su estreno, que tuvo lugar en Mallorca, en marzo de 1978, esta obra llega a Madrid avalada por el éxito que ha obtenido a nivel internacional: una larga gira por diversos países de Europa, México, Japón y Estados Unidos; filmaciones de varias películas y programas de televisión.La colaboración de Joan Miró con los autores, Teresa Calafell y Joan Baixas, y, sobre todo, su diseño y la realización de los muñecos y máscaras que utilizan los actores, ha contribuido, sin duda, a este éxito. Pero el resultado final del montaje es mérito indudable del grupo que a lo largo de la hora y media ininterrumpida que dura la función demuestra su profesionalidad y dominio de la técnica del teatro plástico en el que está especializado desde que empezó a trabajar, en 1968.
Los patéticos, inquietantes, grotescos personajes concebidos por Joan Miró se mezclan con los actores -pequeños hombres grises- en un espacio teratológico y onírico, animado por los múltiples sonidos, a veces obsesionantes, que emiten cascabeles, carracas, pitos y placas metálicas Y otros instrumentos invisibles, unidos al de las voces que se expresan en un lenguaje propio e intraducible.
Algunas escenas de Mori el Merma remiten paródicamente a acontecimientos recientes familiares para todos -la muerte del dictador-, pero, como advierten los componentes de la Claca al posible espectador, «no hay que darle vueltas ni buscarle los tres pies al gato». Mori el Merma rompe la estructura dramática convencional, prescinde del texto de la trama, del mensaje conceptual, a favor de la efusión de imágenes plásticas y acústicas que se ofrecen al espectador, para quien la única actitud posible es ver, intentar penetrar en el mundo lleno de sugerencias que se refleja en el lienzo móvil y tridimensional extendido ante él.
Putxine lis Claca es el nombre completo de este grupo catalán que con su trabajo sobre leyendas populares ha realizado una importante labor en el mantenimiento y renovación de la tradición titiritera catalana.
Babelia
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