Estados Unidos solicita apoyo a sus aliados para aislar a Irán

El Gobierno norteamericano apeló ayer a sus aliados para aislar a Irán económica, política y psicológicamente, pero de momento la reacción de los países occidentales es cauta, debido a su extrema dependencia del petróleo del golfo Pérsico. Este apoyo del mundo occidental es esencial para la eficacia de las sanciones anunciadas por Carter, dijeron fuentes ofíciales de Washington.

El ministro iraní del Petróleo, Alí Akbar Moinfar, se ha apresurado a amenazar a los países occidentales con el arma del suministro de petróleo si toman sanciones contra Irán.En una primera respuesta a la ruptura de relaciones diplomáticas, el imán Jomeini se felicitó ayer de la decisión que permitirá a su país, dijo, liberarse definitivamente del imperialismo. La primera consecuencia de la nueva política de firmeza norteamericana es el reforzamiento del ala radical del régimen iraní y de los partidarios de la «revolución permanente», en detrimento del presidente Banisadr y los elementos laicos del sistema, que aparecen como los grandes perdedores de esta crisis.

Las medidas de retorsión económica adoptadas por Carter son consideradas como benéficas por los dirigentes extremistas iraníes, porque pueden permitir la «independencia» de su economía de Occidente.

Por su parte, un portavoz gubernamental norteamericano advirtió a los aliados que si no se produce su solidaridad existe el peligro de que el presidente Carter tenga que adoptar otra segunda serie de sanciones, «más duras», que podrían interrumpir el tráfico de petróleo iraní hacia el resto del mundo. «No se trata de amenazar a nuestros aliados», añadió, «sino de dejar constancia de una realidad.»

El presidente iraní, Banisadr pronunció anoche un discurso por la radiotelevisión nacional, en el que invitó a la, población a participar en una «marcha gigantesca por todo el país el próximo viernes» en signo de apoyo a la acción del Gobierno. La marina y la aviación iraníes se encuentran en estado de alerta y patrullan constantemente la región petrolífera del golfo Pérsico.

El presidente Banisadr afirmó ayer: «Esto es la guerra. Se acabaron las palabras estériles, tenemos que olvidar nuestras diferencias y luchar firmemente por nuestra libe ración económica. » El portavoz del Consejo de la Revolución, por su parte, manifestó que Irán está preparado para hacer frente a las san ciones americanas.

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