El Ayuntamiento de Lugo, paralizado desde hace tres meses por problemas laborales

La administración municipal lucense se encuentra prácticamente paralizada desde hace más de tres meses con la huelga que desde el pasado mes de diciembre vienen manteniendo los funcionarios municipales del Ayuntamiento de la capital, en reivindicación de demandas salariales y como protesta por la suspensión, por parte de la Junta de Galicia, de un acuerdo adoptado por el pleno municipal según el cual se recompensaba a cada trabajador con 70.000 pesetas. Los funcionarios lucenses conjugan la huelga total, que realizan cada dos semanas, con las de celo.

El conflicto está resultando altamente polémico, por cuanto los lucenses han mostrado ya su disconformidad, en repetidas ocasiones, por la actitud de los funcionarios municipales, que, lógicamente, repercute negativamente en la marcha normal de la ciudad. Por el momento no se cree que pueda llegarse a un entendimiento, pese a que el ministro de Educación, Otero Novas, se entrevistó la pasada semana, aprovechando las vacaciones, con el alcalde de la ciudad, señor Novo Freire, para buscar un camino de solución.

Los funcionarios, por su parte, aseguran haber agotado todos los cauces para resolver su conflicto. Incluso dirigieron, en el pasado mes de febrero, una carta al presidente del Gobierno.

Más de tres meses después de iniciado el conflicto, los lucenses, que en principio apoyaron las reivindicaciones de los funcionarios municipales, ven con desagrado el desarrollo del mismo, que ha llevado a la práctica paralización de la vida municipal.