Ese año no habrá conemoración unitaria del "Aberri Eguna"

Este año no habrá conmemoración unitaria del Aberri Eguna (Día de la Patria) en Euskadi, rompiendo así una tradición que en los últimos dieciséis años sólo se quebró en 1966.

Dicho año, en que las fuerzas entonces representadas en el Gobierno vasco en el exilio designaron Vitoria como lugar de la concentración, mientras que ETA llamaba a manifestarse en Irún, fue la única excepción de la tónica unitaria mantenida desde que, en 1964, se reanudó la tradición interrumpida por la guerra civil. En todos los demás años, todos los partidos democráticos vascos mantuvieron la unidad de convocatoria.En 1980, el domingo de Pascua -festividad elegida en los treinta años por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) para una celebración en la que se quería simbolizar la «resurrección » de la nación vasca- será testigo de al menos cuatro tipos de convocatoria diferentes. Así, el PNV decidió, en reunión celebrada por su órgano ejecutivo, el pasado día 19 de marzo, que este año la conmemoración tendría carácter «festivo, y no de manifestación multitudinaria organizando actos separados en Alava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra. Posteriormente, el consejo de Guipúzcoa del PNV concretó esa orientación en la organización de actos en cada localidad de la provincia, dado que «la situación actual de ayuntamientos, diputaciones, Parlamento y Gobierno vascos exigen la celebración de un día nacional en estrecho contacto con las instituciones en su ámbito propio». -

Por su parte, Herri Batasuna -con el apoyo posterior de partidos extraparlamentarios- eligió Pamplona, capital histórica de Euskal Herría, como lugar de concentración, para subrayar la reivindicación expresada en el lema Nafarroa Euskadi da (Navarra es Euskadi). La convocatoria se presenta también como la de quienes «defienden una opción rupturista», en contraposición a la de quienes «han claudicado ante la reforma».

Euskadiko Ezkerra, por su parte, que mantuvo contactos con PNV, socialistas y comunistas para intentar sacar adelante una convocatoria unitaria, ha optado finalmente por convocar a sus seguidores en San Sebastián bajo consignas centradas en la amnistía, por una parte, y la integración de Navarra, por otra.'

Tanto el Partido Comunista de Euskadi como Convergencia Socialista Vasca (ESEI) han expresado públicamente su disgusto ante lo que consideran «estrecho partidismo» de unos y otros, que ha desembocado en la inexistencia de una convocatoria unitaria. El Partido Comunista (PC) considera particularmente reprobable «la inhibición mostrada al respecto por el Consejo General Vasco», que sólo cabe interpretar como muestra de su «estrecha sujeción a directrices partidistas, haciendo dejación de la responsabilidad y funciones que le corresponden como institución». De todas formas, y a diferencia con ESEI, que al igual que los socialistas ha decidido no apoyar ninguna de las convocatorias, el PC llama a sus seguidores a una concentración en Sestao que exprese «la voluntad de los trabajadores de participar en la reconstrucción nacional, reivindicando el Aberri Eguna como un día de todos los vascos, frente a los intentos de monopolizarlo». Como atractivos para su convocatoria, el PC ofrece pasacalles, danzas, títeres y cine, y promete que en el mitin final «hablarán pocos y poco tiempo».