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Enfrentamiento entre los vecinos de la Meseta de Orcasitas y el MOPU

La posible paralización de la remodelación de la Meseta de Orcasitas puede significar una nueva declaración de guerra entre los vecinos de dicho barrio y el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. Los primeros han calificado con términos muy duros la decisión del MOPU de realizar de nuevo el proyecto de la última fase de viviendas.

El sábado se realizó la primera concentración de los vecinos, en esta nueva fase de hostilidades, ante el MOPU, que acabó disuelta por la policía.La remodelación de la Meseta de Orcasitas debía haber concluido en marzo del año anterior, con la entrega de 1.516 viviendas, de las que sólo se han concedido unas trescientas. El problema se agrava, porque, al no poder alojar a varios centenares de vecinos más, éstos no pueden desalojar sus casas antiguas y dejar así el suelo libre para la construcción de las restantes.

En el año 1975 se entregaron a las familias más necesitadas de la zona 824 viviendas. En los terrenos que quedaron libres se proyectó la construcción de las 1.516, con plazo límite de terminación en marzo del año pasado.

En septiembre de 1979, vecinos y Delegación Provincial de la Vivienda llegaron al acuerdo de que por lo menos para junio estuvieran entregadas seiscientas viviendas, y poder comenzar así, en los solares que quedasen libres, el núcleo de bloques que iba a constituir la tercera y última fase de la remodelación, consistente en 760 pisos.

Previamente, en enero de 1979, el Ministerio sacó a la luz un decreto por el que se modificaba la superficie de las viviendas sociales, su forma de financiación y las condiciones económicas de pago. Los afectados de todo Madrid por remodelaciones organizaron una fuerte campaña de protesta y se acordó con las más altas autoridades del Ministerio que la normativa se aplicaría a las nuevas operaciones urbanísticas, pero no a las ya comprometidas.

En octubre de este año, los vecinos de dicho barrio, muy suspicaces ante las ambigüedades de la Delegación, mantienen una entrevista con el ministro Jesús Sancho. Rof y el delegado José Luis Mas, y se establece un calendario en el que la iniciación de las 760 viviendas últimas se fija para el 1 de mayo de este año.

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En marzo, el delegado cancela dos reuniones previstas con la asociación de vecinos, y poco después les comunica que, por órdenes superiores, no ha podido presentar el proyecto al Consejo. Según fuentes de la asociación, el delegado provincial les pidió unos días para hablar personalmente con el señor Sancho Rof, «antes de que saquéis las pancartas y llaméis a los periódicos». La conversación con el ministro no debió solucionar nada, puesto que la última palabra de la Delegación es que el proyecto no sirve como está y habrá que adecuarlo a las disposiciones de enero de 1979, cuando hace ya más de un año que se promulgó, y sin que hasta ahora, a punto de comenzar las obras, se hubiera objetado nada por cualquier parte. Para el delegado, el cambio del proyecto será apenas cosa de tres meses. Para los vecinos, dadas sus pasadas experiencias, el cambio puede significar comenzar a redactar el proyecto de nuevo, lo que se traduce en un año, si todo va bien y no surgen nuevos impedimentos. Así las cosas, los vecinos de la Meseta han anunciado que no consentirán nuevos retrasos y que utilizarán todas las formas de presión a su alcance para impedirlos.

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