Los trabajadores del Metro desconvocan la huelga

Los trabajadores del Metro madrileño decidieron ayer en asamblea desconvocar la huelga solicitada para mañana en apoyo de sus reivindicaciones para el convenio colectivo. El resultado global de las dos votaciones efectuadas en los turnos de mañana y tarde arrojó el resultado de 983 votos en contra de la huelga y 645 a favor. Salía así adelante la postura defendida por el comité, que trataba, de esta manera, de conseguir mejores condiciones en el laudo que, con toda probabilidad, será dictado hoy mismo.

La posición de los trabajadores del Metro ha experimentado una sensible modificación en el curso de los últimos días, motivada fundamentalmente por el convencimiento de que el laudo resultaba ya prácticamente inevitable. Ante este hecho, el comité optó por conseguir un laudo aceptable aunque ello les exigiese ceder en las dos huelgas convocadas para los días 28 de marzo y 1 de abril.En un último intento por evitar el laudo, el comité propuso un arbitraje en el convenio a cargo de tres personas del Ministerio de Trabajo. La propuesta fue nuevamente rechazada por la empresa, que insistía en la declaración de conflicto colectivo, paso previo para que se dictase un laudo.

Los militares, preparados

A esta decisión empresarial se añadía el propósito del Gobierno de hacer funcionar el servicio en las horas punta en caso de huelga, incluso recurriendo a personal ajeno a la compañía, si fuera preciso. En este sentido circulaban ayer entre los trabajadores insistentes rumores de que se estaba avisando a los soldados que efectúan prácticas en Renfe y Metro, incluso en la provincia de Barcelona, para que pudieran hacerse cargo del funcionamiento del Metro madrileño si los trabajadores iban a la huelga y hacían caso omiso, una vez más, del decreto de plantillas mínimas. La llegada de estos soldados estaba inicialmente prevista para hoy.

Ante este cúmulo de datos adversos, el comité de empresa decidió proponer a la asamblea la anulación de las dos huelgas previstas, con el fin de conseguir un laudo negociado que les reportara unas mejores condiciones económicas. En caso de ratificar la huelga, el comité opinaba que el laudo de obligado cumplimiento sería inevitable y que la subida salarial se limitaría al 11,8%, esto es, la última oferta presentada oficialmente por la empresa.

Un laudo en mejores condiciones

Con la anulación de la huelga el comité pretendía negociar un laudo en el que se recogiese un aumento salarial del 12,5%, que es el techo al que la empresa es taba dispuesta a llegar de forma extraoficial y que supone un aumento idéntico al del convenio de la EMT. Además de esto, el comité pretendía que el laudo incorporase aquellos puntos en los que se había llegado ya a un acuerdo en el transcurso de la negociación: ayuda escolar, seguro colectivo de vida, libre elección de clínicas, subida de la percepción por servicio militar hasta el 75% del salario y creación de sendas comisiones mixtas para estudiar la normativa referente a la formación profesional de los trabajadores y al control de las horas extraordinarias.

Las tres cuestiones extrasalariales en las que no se había alcanzado acuerdo quedarían al arbitrio del delegado de Trabajo. Estas cuestiones eran la jubilación voluntaria a los sesenta años con el sueldo íntegro, la jornada continuada para técnicos y administrativos y la creación de otra comisión mixta para estudiar el carácter peligroso de algunos puestos de trabajo.

Toda esta información fue puesta ayer en conocimiento de las dos asambleas de trabajadores convocadas para los turnos de mañana y tarde con el fin de tomar una decisión sobre la huelga. La propuesta del comité era que se revocase la huelga y se optase por negociar un laudo en condiciones favorables.

Los trabajadores de mañana rechazaron por estrecho margen la propuesta del comité y se inclinaron por el mantenimiento de la huelga. De los 697 asistentes, 387 votaron a favor de la misma y 261, lo hicieron en contra. Hubo también 46 votos en blanco.

Por la tarde, el comité consiguió, sin embargo, inclinar la balanza de su lado. Los resultados de esta segunda asamblea fueron los siguientes: 258, a favor de la huelga; 722, en contra; 39, en blanco y cinco nulos. El resultado conjunto era, por tanto, contrario a la huelga por 983, contra 645.

Casi a la misma hora en que se desarrollaban las asambleas, miembros del comité mantenían distintos contactos con vistas a lograr un acuerdo sobre el laudo, pendientes de que la asamblea decidiera desconvocar la huelga.

Negociaciones de última hora

En el transcurso de estas negociaciones a tres bandas (empresa, comité y Delegación de Trabajo) se llegó al siguiente acuerdo básico sobre el laudo: aumento salarial del 12,5% e incorporación de todos los puntos sobre los que existía acuerdo en las negociaciones de convenio (a los ya citados más arriba cabe añadir una actualización de pensiones).

Sobre los tres temas en litigio, la empresa decidió aceptar la jubilación voluntaria a los sesenta años con salario íntegro, aunque de una forma extraoficial y sin que conste expresamente en el texto del laudo. También admite que se cree una comisión mixta para estudiar la posible existencia de trabajos penosos, tóxicos y peligrosos, pero no parece que esté dispuesta a reducir la jornada de quienes desempeñen este tipo de actividad, que es lo que pretendía el comité. Finalmente, la empresa se niega a aceptar la jornada continuada para técnicos y administrativos, pese a que esta cláusula rige ya para los restantes puestos de la empresa.

Queda por definir un último tema: la huelga convocada para el día 1 de abril. Las votaciones efectuadas ayer, hacían referencia expresa a la del día 28. La otra se mantiene, al menos en teoría, como una posible medida de presión para el caso de que el texto del laudo sea totalmente insatisfactorio.

Recurso de anticonstitucionalidad

Al margen de la decisión de la asamblea sobre la huelga, el comité se personó ayer en el despacho de un notario madrileño para levantar acta de la presentación de un recurso de anticonstitucionalidad contra el decreto del Gobierno que les obliga a mantener el servicio en las horas punta en caso de huelga. Este recurso no pretende tanto forzar el incumplimiento del mencionado decreto, si se producen nuevas huelgas, sino conseguir que los expedientes abiertos a unos 2.000 trabajadores por el incumplimiento del decreto el pasado día 20 sean aparcados hasta que el Tribunal Constitucional pueda pronunciarse sobre el recurso. En principio parece que la empresa estaría dispuesta a transigir en esto.