EL PAIS y la URSS
En su número de fecha 20 de marzo de 1980 se hace referencia a la segunda advertencia del Gobierno de Moscú a su corresponsal, Ismael López Muñoz, con motivo de la publicación de un reportaje no muy al gusto republicano-socialista-soviético.Es indudable que, ante este hecho, al hombre de la calle le asalten sus dudas. O bien su corresponsal miente -para lo cual existe lo que se llama derecho de rectificación, del que las autoridades soviéticas no han hecho uso-, o bien su corresponsal tiene razón, con lo cual la libertad de expresión vuelve, una vez más, a ser atropellada. Y esta vez, también, descaradamente.
Y es que el hombre de la calle ya no se chupa el dedo, y menos ahora que los antecedentes nacionales e internacionales de la URSS le han despabilado todavía más, si cabe.
Por todo ello, pienso que mezclar al pueblo ruso y al pueblo español en este asunto es poco ético por parte del Gobierno soviético. Por todo ello, también, muestro mi disconformidad y, por todo ello, me atrevo a afirmar que, para el caso más vale corresponsal en Alaska que ciento en la URSS.