La negociación colectiva recrudece la crisis de los astilleros gaditanos

Las manifestaciones y las huelgas están poniendo sobre el tapete otra vez, en toda la Bahía de Cádiz, los problemas del sector naval y la crisis que atraviesa. Los momentos son verdaderamente tensos y en la mente de todos están los lamentables incidentes de octubre de 1977, cuando la crisis, al menos aparentemente, tocó fondo en el sector y la conflictividad llegó hasta unos límites nunca vistos en toda la comarca de la bahía gaditana.La negociación del nuevo convenio en las tres factorías de la bahía de Cádiz (Puerto Real y Cádiz, de Astilleros Españoles, SA, y San Fernando, de la Bazán) se desarrolla dentro de un clima bastante tenso.

La situación de los tres astilleros mencionados con respecto al resto de las factorías de España es irregular. La factoría de Cádiz, después de la de Reinosa (Santander), es la que más horas de trabajo tiene estipuladas en convenio para sus empleados. Los obreros de taller suman 2.046 anuales, y en oficinas se llega a 1.891. La factoría de Cádiz es, además, la que menos vacaciones tiene estipuladas para sus trabajadores del conjunto de todos los astilleros. Así, mientras hay factorías que llegan a los 32 días naturales, en Cádiz están marcados veintidós como mínimo y veinticinco como máximo, según los trienios. En Puerto Real son veinticinco los días estipulados en el convenio.

En cuanto al nivel económico, las factorías de Cádiz y Puerto Real están en, un nivel medio, pero la factoría de San Fernando de la empresa nacional Bazán, tiene unas retribuciones de las más bajas dentro del conjunto de los astilleros españoles, inmediatamente después de la factoría sevillana de AESA.

La negociación del nuevo convenio se presenta verdaderamente dificil. La empresa ha pasado en Puerto Real y Cádiz de ofrecer un 4% a ofrecer un 6%, más un 2% a negociar en base a aumento de la productividad y descenso del absentismo. En la factoría de San Fernando, de la Bazán, la oferta se mantiene en un 6%. En este aspecto, los 8.350 trabajadores de los tres astilleros de la bahía gaditana están de acuerdo en sus exigencias de un 16%.

Las posturas son tan distantes que a corto plazo se prevén fuertes tensiones que pueden desencadenar situaciones violentas, máxime teniendo en cuenta la dificil situación de paro que atraviesa la zona y el grado de crispación provocado por todo lo relacionado con el pasado referéndum autonómico. En San Fernando y en Cádiz se han desarrollado ya diversas manifestaciones, mientras que en Puerto Real el malestar se ha traducido en una huelga de una semana de duración.

La oferta patronal en la factoría de Cádiz parece no ofrecer alternativa: o se acepta el acuerdo marco con un 6% de subida salarial, o se mantiene el actual convenio con la misma subida.

Para completar un análisis de la situación, hay que tener en cuenta que el convenio del año pasado amparó una subida salarial del 11 % en AESA y del 14% en Bazán, mientras que el índice de precios de consumo llegó al 16,5% y hace dos años se aplicó un 22%, con un 26% de subida del coste de la vida, es decir, son ya varios años en los que los salarios se han ido devaluando, por lo que parece que los trabajadores no piensan ceder en el presente a otra pérdida del nivel adquisitivo.

La situación sindical en los tres centros es un tanto confusa. Teóricamente, el nivel de afiliación mantiene en cabeza a USO (que en toda la provincia está en el sector radical). Pero hay un proceso de desmoronamiento en esta central. En la factoría de Cádiz ha registrado un proceso de pérdida de afiliación constante. En Puerto Real, se deja llevar por el SAT (CSUT) y tan sólo en la Bazán mantiene una línea propia y guarda una cierta hegemonía sobre el resto de las centrales.

Lo cierto es que, en conjunto, hay un gran deterioro de todas las centrales sindicales y una afiliación bastante baja. En la factoría gaditana todo el comité de empresa es de CCOO, ya que sólo esta central se presentó a las elecciones sindicales, debido al desgaste de todas las organizaciones y sus líderes en el pasado verano, cuando las tesis de CNT se imponían en las asambleas. De todas formas, en esta ocasión, la asamblea ha ratificado la postura del comité de pedir un 16%. En cuanto a UGT, no tiene gran fuerza en ninguna de las tres factorías.

A todo esto hay que añadir el conflicto que actualmente se está desarrollando en las empresas del metal de la provincia, que está provocando huelgas y enfrentamientos de cara a la negociación del nuevo convenio del sector. Entre estas empresas están las que tienen contratas con los astilleros.

El panorama sindical, los antecedentes de otros convenios e incluso cierto agravio comparativo puede dar lugar a graves conflictos, unido todo ello a la difícil situación en que se encuentra la zona por el alto índice de desempleo que registra. Para mañana está convocada una manifestación en la zona de la bahía.

Tan sólo la posible instalación de una fábrica de componentes de la General Motors (1.300 puestos de trabajo directos) ofrece algún dato positivo de cara al futuro y a la situación de empleo en la zona.