Los precios aumentaron un 2,8% en enero
El índice general de precios al consumo experimentó el pasado mes de enero un incremento del 2,8%, según datos provisionales elaborados por el Instituto Nacional de Estadística. En relación al índice registrado en enero del año pasado, la variación acumulada para el período de los doce meses es del 16,8%.Esta subida es similar a la registrada por el IPC en enero de 1979 (1,4%), si se deduce el efecto de los aumentos de los precios energéticos, según el Ministerio de Economía. Del incremento de enero, un punto viene explicado por la incidencia directa del precio de la energía, y alrededor de medio punto, por factores que no reflejan tendencias subyacentes de la economía. Entre éstos merece la pena destacar la subida de los artículos de joyería, influenciados por la escalada de precios del oro (el Ministerio explica así tres décimas del IPC general) o la revisión anticipada del módulo de las viviendas de protección oficial.
La variación de los índices de los grupos generales componentes del IPC en el mes de enero fue del 1,8% en «alimentación, bebidas y tabaco»; 0,5%, en «vestido y calzado»; 5,9%, en «vivienda»; 1,5%, en «menaje y servicios para el hogar»; 1,9%, en «servicios médicos y conservación de la salud»; 6,2% (el más elevado), en «transportes y comunicaciones»; 1,2%, en «esparcimiento, deportes, cultura y enseñanza»; y un aumento del 3,3%, en el capítulo de «otros gastos».
La repercusión directa de la subida de los productos energéticos (electricidad, gas, gasolina, butano, gasóleos, etcétera) registrado en el mes de enero ha sido del 1%.
El aumento del 1,8% registrado en el componente alimenticio lo justifica el Ministerio de Economía en los incrementos contabilizados por algunos productos, esencialmente hortalizas y frutas frescas, que en el mes de febrero han experimentado bajas.
En el componente no alimenticio se observan comportamientos más moderados en los apartados de «menaje y artículos del hogar», «vestido y calzado» y «esparcimiento...», después de haber registrado alzas continuadas durante un largo período de tiempo.
El grueso de los aumentos en este componente no alimenticio se ha concentrado en los capítulos relativos a vivienda, transporte y gastos diversos. En vivienda, el incremento se debe básicamente al aumento de los precios de energía para consumo doméstico; en los transportes, las causas del considerable incremento están en la subida del precio de los carburantes, y en el apartado de gastos diversos, hay que encontrarla en la ya mencionada subida del precio del oro, que ha incidido en los artículos de joyería.
Según declaraciones a EL PAIS del director general de Política Económica, Crisanto Plaza, parece probable que «el alza de los precios en el mes de febrero quedará situada en torno al 1%, o tal vez inferior, debido, fundamentalmente, al descenso que experimenta todos los años en este mes el componente alimenticio y a que la repercusión directa de la subida de los precios del petróleo prácticamente ha quedado absorbida en enero».
Por su parte, el titular del Ministerio de Economía, José Luis Leal, ha declarado que la evolución de los precios en enero es comparable a la registrada en los países industrializados. «Las subidas experimentadas en ellos durante los dos primeros meses de 1980», dijo, «han sido espectaculares y sólo comparables a las de 1974, lo que ha motivado un endurecimiento generalizado de las políticas monetarias de todo el mundo.»
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