Los partidos catalanes tantean las posibilidades de alianzas postelectorales

Pese a que ningún partido de Cataluña desea referirse a los inevitables pactos poselectorales -tácitos o explícitos, globales o parciales- a que, sin duda, obligará la futura composición del Parlamento catalán, los diversos partidos buscan ya a personas más o menos independientes que pudieran apuntalar las inminentes componendas.Tanto el partido de Jordi Pujol, como los socialistas buscan a personas que, en el caso de un Gobierno minoritario de su respectiva opción política, les permitieran hallar apoyos parlamentarios de otros partidos. Para los socialistas, y en este sentido de búsqueda de apoyos externos, el problema se plantea hacia la izquierda y hacia la derecha. Hacia la izquierda -es decir, Fiara lograr el apoyo comunista-, los socialistas tienen como candidato in pectore para la Consejería de Política Territorial y Obras Públicas al arquitecto Manuel Ribas Piera, calificado como próximo al PSUC. Hacia la derecha, los socialistas consideran como posibles candidatos a la Consejería de Cultura y Enseñanza al escritor Josep M. Castellet y al editor Max E. Cahner (este último candidato oficial del partido de Pujol a ese cargo, pese a ser independiente).

Mucho más complejo, y en cierto modo pintoresco, es lo acaecido en tomo al eterno aspirante en ciernes -desde hace muchos años- a los más variados cargos políticos, el industrial Pedro Durán Farell. Bajo el franquismo fueron constantes los rumores de que iba a acceder a un ministerio, de la mano de su amigo López Bravo. Bajo el período Tarradellas fueron no menos reiterados los intentos -propiciados por el propio Tarradellas- de crear un frente de derecha y centro que incluyera a UCD y fuese protagonizado por Durán Farell. Las últimas actuaciones políticas comprobadas de Durán fueron diversas entrevistas con las más altas personalidades del Estado, con el fin de intentar prolongar la supervivencia política de Tarradellas.

Resulta que Pujol anunció formalmente, a nivel interno de su partido, que iba a propiciar el acceso de Pedro Durán Farell a la Consejería de Economía y Finanzas de la Generalidad, como independiente, y con el ya apuntado deseo de buscar apoyos parlamentarios. La noticia llegó a Durán, en forma de la que este diario fue informado. A continuación hubo consultas con socialistas y comunistas, por parte de Durán, para saber cuál sería su reacción ante el nombramiento, que, por cierto, iría acompañado de otros dos también propiciados por el partido de Pujol. Serían el de Vicente Oller, arítiguo secretario general del Fomento del Trabajo Nacional y actual presidente del Círculo de Economía, quien ocuparía la Consejería de Industria (cuya creación propugna el partido de Pujol) y Francesc Sanuy, antiguo director de la Feria de Muestras de Barcelona, que ahora desempeña idéntico cargo en la de Madrid, quien pasaría a ser consejero de Comercio y Turismo (también de nueva creación).

La reacción socialista y comunista ante la propuesta en ciernes de Pujol fue positiva. Ello sorprendió a Pujol y paradójicamente, le hizo volver atrás, llevado por la presunción que a Durán posiblemente lo propondrían otros partidos -incluso los citados de izquierda-, con lo cual le quedaba a Pujol la posibilidad de propiciar otro candidato para otra consejería, contabilizando el nombramiento de Durán como ajeno.