Pánico en Valencia por un incendio nocturno

Los vecinos del barrio de la Catedral, donde se encuentran preciadas muestras de la arquitectura gótica valenciana, vivieron alertados durante varias horas, al producirse un voraz incendio en la madrugada de ayer que, pese a ello, no produjo víctimas humanas. La población vivió momentos de pánico ante la dimensión del siniestro. El fuego quedó prácticamente controlado al amanecer, si bien los bomberos prosiguieron su extinción a lo largo de la mañana, al tratarse de un edificio viejo con numerosos elementos arquitectónicos en madera. Los daños materiales se evalúan en unos doscientos millones de pesetas.El incendio se desencadenó en el número 7 de la plaza de Zaragoza, en los almacenes España, dedicados a la venta de telas, que eran muy frecuentados las vísperas de manifestaciones autonomistas por ofrecer un variado muestrario de banderas y estandartes a los compradores. El fuego, originado por causas desconocidas, se extendió rápidamente por las cuatro plantas, cuyos escasos moradores fueron evacuados, al disponer de una escalera central que actuó de chimenea.

Desde el principio del siniestro se adoptaron fuertes medidas de seguridad para evitar su extensión a la iglesia gótica de Santa Catalina y otros rincones del conjunto histórico. Ello produjo un espectacular despliegue del parque de bomberos y Policía Municipal, que impidieron la propagación a los inmuebles próximos, si bien les costó internar en el Hospital Clínico a un sargento, por síntomas de intoxicación. La circulación por la zona quedó normalizada a últimas horas de la mañana, en que sólo humeaban algunas vigas

La Policía Municipal fue avisando puerta por puerta a todo el vecindario para alertarles del peligro que se cernía sobre ellos. Los policías tuvieron que derribar la puerta de la vivienda de una señora impedida que había quedado atrapada en el interior de su casa.