Sindicalistas y empresarios valoran la ley

La ruptura con la legislación laboral franquista, la reducción del intervencionismo de la Administración en las relaciones laborales y la autonomía de las partes en la negociación colectiva, fueron los aspectos más destacados por sindicalistas, empresarios y representantes de la Administración, en el transcurso de un encuentro sobre El Estatuto de los Trabajadores y el nuevo marco de relaciones laborales, que, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, tuvo lugar ayer en Madrid.En representación de CCOO intervino Héctor Maravall, asesor jurídico de este sindicato y autor de un informe sobre el Estatuto, previo a la discusión parlamentaria de esta ley, que contrastó en alguna medida con la postura oficial que mantenía entonces la citada central. Maravall, en su intervención de ayer, expuso que «puede haber textos legales de impecable factura formal, pero inoperantes en un contexto social determinado. Con el Estatuto de los Trabajadores se puede decir que es una ley que en otro contexto sociopolítico y económico distinto podría haber arrojado un balance diferente al que hoy nos merece ». Tras referirse a la aguda crisis económica que padecemos y a la necesidad de una corresponsabilidad de los trabajadores para salir de la misma, concluyó afirmando que «la valoración global que un sindicato de clase debe hacer del Estatuto es forzosamente negativa, por encima de importantes aspectos positivos que puedan contenerse especialmente en el título tercero ».

Críticas a Comisiones

«El Estatuto de los Trabajadores contiene algunos aspectos negativos, pero en su conjunto puede ser asumido porque es consecuencia de un largo proceso de negociación», explicó por su parte Jerónimo Saavedra, dirigente de UGT y del PSOE. Como aspectos negativos citó el abaratamiento de los despidos disciplinarios, y como positivos, la regulación de la negociación colectiva en el título tercero. En este punto crítico, sin citarla expresamente, la postura de CCOO, que puede impedir con su estrategia que sean aplicados los convenios de eficacia general previstos en el Estatuto, lo que provocará graves consecuencias.

Arturo Gil y Julio Sánchez Fierro, responsables de relaciones laborales de la CEOE, tras referirse a los puntos y objetivos esenciales que deberían ser regulados en el contexto de la reforma laboral (negociación, conflictos, huelga y cierre patronal, y representación de los trabajadores, entre otros) y las pautas a las que habría de responder la misma (protagonismo de los interlocutores y coherencia con el sistema de economía de mercado), resaltaron la importancia del Estatuto y de los acuerdos suscritos entre CEOE y UGT en tal sentido. Para la CEOE, aunque hay algunos aspectos técnicos incorrectos o excesivamente costosos para el empresario, el Estatuto aporta una mayor fijeza y claridad en el sistema de relaciones laborales; su discusión ha configurado un nuevo talante de las relaciones industriales (acuerdo-marco), y es un paso importante para el nuevo marco de relaciones laborales.

Los señores Olarte, de Explosivos Río Tinto; Gonzalo Vidal, de ENASA; Torres Gallego, de Cristalería Española, completaron -junto a representantes de UCD y la Administración- el análisis del Estatuto de los Trabajadores.