Autodisolución del PC maoísta de la República Federal de Alemania

El Partido Comunista de Alemania (KPD), de tendencia maoista, ha decidido disolverse a los diez años de existencia en la RFA. El motivo de tal determinación obedece, según decisión de su Comité Permanente y discutida durante el III Congreso del partido, recién clausurado, al deseo de facilitar la formación de «un gran partido de izquierda» que integraría en la RFA a numerosos sectores críticos, y «a la izquierda de la socialdemocracia». Este objetivo se tratará en una «conferencia del trabajo", que se celebrará en mayo o junio próximos. Promotor de esta iniciativa unitaria es el profesor Rudolf Bahro, expulsado de la República Democrática Alemana el año pasado y, en la actualidad, catedrático en Hannover.El KPD surgió en la RFA hace diez años como «partido de clase marxista-leninista», tras el fracaso del 68 francés y de la Federación de Estudiantes Alemanes (SDS). En su política exterior, el KPD ha orientado su línea en la misma dirección que los partidos maoistas europeos, inspirados en la doctrina del creador de la nueva China. El KPD trascendió profundamente a las páginas de los diarios tras la ocupación del Ayuntamiento de Bonn durante la visita del presidente survietnamita, Nguyen Van Thieu, en 1973. Poco después, en previsión de acciones semejantes durante la visita de Leónidas Brejrlev a la capital federal, la policía detuvo a los fundadores del KPD, Christian Semler y Juergen Horlemann. A partir de esta ocasión, el KPD fue perdiendo presencia en la calle aisladamente, orientando su actividad hacia el movimiento ecologista. En las elecciones comunales berlinesas, en marzo del año pasado, la «lista alternativa» (AL), integrada mayoritariamente por militantes del KPD, logró alzarse con el 3,7% de todos los votos y situar diez concejales en cuatro distritos de la ciudad.