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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Los GEO, en Miranda de Ebro

En el diario EL PAIS del pasado día 7, y en la página 22 del mismo, dedicada a la información nacional, bajo el título de «Castilla-León. Oposición a la instalación de los GEO en Miranda de Ebro», se inserta una noticia, de la que es autora Blanca Gefaell, en la que, a propósito de la instalación de la Policía Nacional en la residencia juvenil Carlos María Rodríguez de Valcárcel, se dice textualmente, y entre otras cosas, lo siguiente: «Actualmente, en la citada residencia juvenil viven treinta familias gitanas, que van a ser desalojadas por orden gubernativa.»Acogiéndome al derecho de rectificación que me reconoce el artículo 62 de la ley de 18 de marzo de 1966, agradeceré a usted que en el número de ese diario siguiente a su recepción, y en las condiciones del artículo 60 de la misma ley, inserte la siguiente nota:

«En la fecha en que el pleno del Ayuntamiento de Miranda de Ebro rechazó la instalación de la Policía Nacional en la residencia juvenil Carlos María Rodríguez de Valcárcel no había familia alguna en la misma. Todas las que allí habían permanecido desde el 29 de enero pasado, por consecuencia del hundimiento de una casa en Miranda de Ebro y del desalojo de otras viviendas que amenazaban ruina inminente, se habían trasladado, también con carácter provisional, a pisos vacíos de propiedad particular y oficial que habían sido puestos a su disposición por sus titulares.

El sábado día 1 eran solamente trece las familias que aún seguían alojadas en la residencia juvenil, y el lunes día 3, es decir, la antevíspera de la reunión del pleno del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, fue un concejal del mismo Ayuntamiento quien, en un cambio de impresiones mantenido en la Casa Consistorial, al que también asistió el secretario general del Gobierno Civil de Burgos, manifestó que el problema del alojamiento de las familias instaladas en la residencia juvenil había quedado resuelto.

Carece, pues, de sentido y no se ajusta a la realidad la afirmación de Blanca Gefaell de que las treinta familias gitanas que vivían en la residencia juvenil iban a ser desalojadas por orden gubernativa.»

(gobenador civil)

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