El PSOE decide apoyar políticamente a la Unión de Campesinos Leoneses

El responsable de política agraria del Grupo parlamentario Socialista, Juan Colino, y el diputado del mismo partido por León José Alvarez de Paz anunciaron el pasado domingo la decisión del PSOE de apoyar políticamente a la Unión de Campesinos Leoneses frente a los repetidos intentos del partido del Gobierno por neutralizar a este sindicato agrario y sustituirlo por una organización afín a los planteamientos de UCD.

La decisión del PSOE, que fue hecha pública durante un mitin convocado conjuntamente por este partido y UCL en la localidad de La Bañeza para dar a conocer el programa agrario socialista, incluye también la presentación de casi un centenar de mociones de apoyo a este sindicato en los ayuntamientos de la provincia y que cuentan con concejales socialistas.El contenido del mitin, al que asistieron alrededor de 1.500 agricultores, según estimaciones de los grupos convocantes, ha sido destacado por los portavoces del PSOE como una primera declaración oficial del partido en favor de la UCL, tras un largo período de relativo distanciamiento entre ambos grupos, motivado, entre otras cosas, por razones de carácter electoral. La rivalidad entre este sindicato y los partidos políticos durante las pasadas convocatorias electorales, en las que la Unión de Campesinos llegó a presentar sus propias listas de candidatos, había provocado en el caso de UCD fuertes enfrentamientos con la Administración, y en cuanto a los grupos de izquierda, una no menor desconfianza hacia el carácter oficialmente «apolítico» del sindicato campesino.

Renuncia de la FTT

En esta ocasión, sin embargo, la declaración de los parlamentarios socialistas ha sido acompañada de la renuncia de la FTT -Federación de Trabajadores de la Tierra, integrada en UGT- a actuar entre los pequeños y medianos empresarios agrícolas, que constituyen el grueso de la población campesina, advirtiéndose que la labor de la FTT se reducirá en el futuro a los trabajadores asalariados. Esta declaración resulta particularmente ilustrativa por cuanto estos últimos suponen apenas el 2% del total de la población activa del sector, estimada en unos 100.000 agricultores (autónomos).Oficialmente, el apoyo del PSOE a UCL se presenta «sin condiciones» y en base al carácter mayoritario y representativo de este sindicato, evitando cualquier tipo de vinculación ideológica o jerárquica entre ambas organizaciones, para eludir, a su vez, las frecuentes acusaciones de los partidos de derecha, que tradicionalmente han venido controlando el voto rural a través de organizaciones que se han presentado en todo momento como «independientes». Los propios diputados socialistas han negado tener cualquier interés electoralista al respecto, aludiendo a las dificultades que presenta para los grupos de izquierda a corto y medio plazo el conservadurismo del electorado agrario.