Prosiguió la anormalidad laboral en Hunosa

La situación ayer en Hunosa era de gran confusión, después de la sorprendente desconvocatoria de la huelga hecha el jueves por Comisiones Obreras al finalizar la manifestación de Langreo, pero el índice de reincorporación al trabajo aumentó sensiblemente, registrándose una participación del 60%, en el total de la plantilla, y de un 24%, entre los picadores, en el primer turno. Estos datos revelan claramente que el próximo lunes la normalidad será total.En las asambleas celebradas ayer en los pozos se produjeron duras críticas a Comisiones Obreras y grupos de mineros iniciaron encierros en las minas del Fondón y Samuño. El anuncio de la desconvocatoria dado a conocer por Marino Artos en su intervención, al término de la manifestación de Langreo, fue acogido con grandes muestras de desagrado, especialmente por parte de los militantes de la corriente minoritaria de Comisiones Obreras. Los gritos de «claudicación» y «hay que contar con la base», fueron repetidos insistentemente, obligando a guardar silencio al dirigente sindical, cuyas palabras habían provocado la consternación entre los manifestantes, quienes durante el recorrido habían dirigido en sus lemas severas críticas a la dirección de Hunosa y a la UGT.

Un dirigente de Comisiones Obreras manifestó en privado a EL PAIS que la desconvocatoria podría costarle a esta central sindical la pérdida de unos mil afiliados. En su opinión, la huelga no fue el resultado de un planteamiento precipitado e irreflexivo, sino la respuesta adecuada que cabía dar a los mineros, ante la provocación de la empresa al formular una oferta salarial inferior a la de Ensidesa. Por su parte, José Angel Fernández, secretario general del SOMA-UGT, afirmó que la desconvocatoria era la única salida que tenía CCOO.

Destacados dirigentes de ambos sindicatos coincidieron en lamentar los violentos enfrentamientos surgidos los últimos días entre los mineros, cuyas secuelas pueden resultar muy perjudiciales en un sector como la minería, que exige un enorme esfuerzo y un comportamiento solidario. Fuentes solventes aseguran que el PCE no fue ajeno a la desconvocatoria de esta huelga. La acusación de terrorismo dirigida por el PSOE contra el PCA y CCOO y la amenaza de romper el pacto de la izquierda podrían haber movido a la dirección comunista a recomendar el fin del paro, iniciado el pasado día 23, aunque no haya servido para conseguir resultado positivo alguno, ya que la dirección mantuvo su promesa de no sentarse a negociar hasta la vuelta a la normalidad laboral. CCOO promovió la huelga después de la última oferta salarial de la empresa, que preveía un incremento del 7,39%. Posteriormente la dirección hizo entrega al presidente de la comisión deliberadora de un sobre lacrado con una nueva propuesta global.