Proteger las libertades

«El reciente discurso pronunciado por el general Sáenz de Santamaría, delegado especial del Gobierno en el País Vasco, no sólo ha sido clarificador, sino también oportuno si se tiene en cuenta el período preelectoral que vive dicha región. El Estatuto autonómico ha sido mayoritariamente reconocido como una esperanza de paz desde el mismo momento en que su contenido fuera negociado por las fuerzas políticas más representativas del país. Eso, naturalmente, no presupone que haya de ser un medio milagroso e instantáneo contra el terrorismo; pero sí que representa el arma anti-ETA más eficaz en el plano sociopolítico, puesto que su existencia cumple la imprescindible misión de demostrar que es por la vía pacífica como únicamente pueden alcanzarse las reivindicaciones justas de un pueblo, de lo que se deduce que el presumible peso social de los etarras desaparece paulatinamente, y eso es algo que estamos comprobando día a día. ( ... )Es la propia Constitución la que atribuye a las fuerzas y cuerpos de seguridad bajo la dependencia del Gobierno la misión de "proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana"; así pues, cercana la histórica jornada del 9 de marzo, a partir de la cual Euskadi tendrá por vez primera un Parlamento autónomo, las FOP van a centrar su tarea en hacer posible que la población vasca pueda ejercer sus derechos electorales con plenas garantías de libertad. En definitiva, el plano político representado por el Estatuto y el plano policial no son sino dos formas complementarias de lucha contra el terrorismo; ambas, imprescindibles.

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3 de marzo