"La familia del infante don Luis", de Goya, volverá a España

Como Velázquez en Las Meninas, Goya no se conformó, en el retrato de La familia del infante don Luis, con mostrar el cuadro estático y dramático de una familia que sonríe, a pesar de las vicisitudes que vive. En cierto modo, el pintor quiso solidarizarse con lo narrado y apareció, en una esquina del cuadro, contemplando a sus criaturas pintadas. El conjunto es una obra maestra que los españoles casi no hemos visto, pero que pronto estará otra vez entre nosotros, traída por algún tiempo a Madrid por la Dirección General del Patrimonio Artístico.La historia que contempló Goya pintando este cuadro es de singular interés humano. El protagonista de la obra pictórica, el infante don Luis de Borbón, tenía en 1783, cuando fue realizado el cuadro, 56 años, y residía en Arenas de San Pedro (Ávila). No estaba en la Corte madrileña porque debió alejarse tras haber contraído matrimonio con doña María Teresa Vallabriga, unión que complació muy poco a Carlos III, porque doña María Teresa era de origen plebeyo y además tenía 31 años menos que el infante. Estas circunstancias produjeron la marginación de ambos de los círculos de la Corte.

La percepción del talento pictórico que debía poseer el infante se demostró con la elección de Goya para ocupar aquel puesto vacante. Francisco de Goya estuvo sólo medio año, en 1783, en Arenas de San Pedro y pintó allí un número importante de retratos de la familia, entre ellos cuatro retratos de don Luis y otros tantos de doña María Teresa Vallabriga.

El cuadro está en la actualidad en manos de la familia Magnani, de Italia, y es relativamente poco conocido fuera de los círculos de especialistas. Su regreso a España, aunque sea por poco tiempo, se enmarca en el cúmulo de intercambios culturales que realizan Italia y España. En concreto, la Dirección General del Patrimonio Artístico prepara, en colaboración con él Ayuntamiento de Roffia, una exposición de Goya.

El interés de Lafamilia del infante don Luis no se circunscribe sólo a los aspectos históricos del cuadro, sino que va más allá, porque marca el despegue de la carrera de Goya como pintor oficial. En él, además, Goya parece verter las influencias que recogió de los retratistas ingleses, acostumbrados a dar a sus obras un cierto carácter teatral. Por otra parte, es obvia la influencia que Las Meninas, de Velázquez, tuvo sobre el pintor de Fuendetodos, quien había grabado en 1778 la obra velazqueña. Destaca también la intención sociológica de Goya, que en La familia... concentró la iluminación en doña María Teresa, a la que de este modo trataba de singularizar en contra de la marginación a la que había sido sometida por la Corte. Un don Luis envejecido es el último detalle realista y patético del cuadro que veremos en España.