Llamarse Libertad
En la sección Gente del periódico que usted dirige he leído con asombro que el juez señor Núñez Seco manifestó que mientras él ocupara el cargo en el Registro Civil no consentiría que se inscribiera a una niña con el nombre de Libertad.Nací en Argentina, hija de padres españoles que habían emigrado luego de la guerra civil, y fui inscrita con el nombre de Libertad.
Hoy creo haber subestimado a mi difunto padre, pues a través de la negativa del señor Núñez Seco percibo un matiz político. Seguramente mi padre me puso tal nombre añorando una «libertad» que Franco le había amputado y vengo a darme cuenta gracias al juez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.