El grupo comunista interpela al Gobierno sobre el grupo Alvarez del INI

El Grupo parlamentario Comunista ha presentado una interpelación al ministro de Industria, Carlos Bustelo, sobre el plan de reestructuración presentado por la dirección del Grupo de Empresas Alvarez (GEA), a instancias del INI, que supone la reducción entre ochocientos y mil puestos de trabajo en las empresas del grupo.En la interpelación se insiste en que el problema no se puede contemplar fuera del contexto socio-económico de la comarca de Vigo, pues el plan agravaría aún más la difícil situación económica del área metropolitana de Vigo, y la empresa pública ha de contemplar los costes desde una perspectiva colectiva, «evitando», dice, «iIusiones contables de saneamiento de las empresas trasladando los déficit a otras empresas e instituciones».

Grave crisis en el sector industrial de la provincia

Manejando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la interpelación señala que, desde el último trimestre de 1976 (fecha en la que el GEA es absorbido por el INI), desaparecieron 10.000 puestos de trabajo en el sector industrial de la provincia de Pontevedra y 4.500 en la construcción, con lo que, al contabilizar también la pérdida del sector primario, se estiman en 25.000 los puestos de trabajo perdidos en la provincia hasta diciembre de 1978. La mayoría de las 45.000 personas desempleadas en la provincia, según las estimaciones reflejadas en la interpelación, pertenecen a la comarca de Vigo.En este contexto, la interpelación señala (coincidiendo con un informe elaborado por el comité de empresa del GEA, que ha sido remitido ya al INI la situación de Alvarez y refleja unas declaraciones del anterior presidente del grupo, Andrés Fernández Romero, quien, en enero de 1979, consideraba que había crecido la productividad) que las pérdidas se habían reducido en un 33% en los dos últimos años y que en 1980 se habría conseguido un punto de equilibrio llegando en 1981 los beneficios.

Se estima en la interpelación que el problema del GEA no está en la plantilla, sino, esencialmente, en la estrategia y política de comercialización y ventas. En la estructura de costes del grupo se hace el siguiente desglose: gastos financieros, impuestos y amortizaciones, 7%; materiales, energía y transportes, 27,7%; personal, 55,3%. Los gastos de personal se consideran normales en la estructura de costes, de acuerdo con la tónica general del sector.

En cuanto a la evolución de la empresa, desde 1976 hasta 1978, se considera muy positiva, pese a partir de una base de quiebra: la facturación se, incrementó en un 51% y en un 52% la facturación por persona, mientras que se consiguieron descensos del 31% en pérdidas de explotación y del 30% en las pérdidas de explotación por persona. En ese tiempo la plantilla experimentó solamente una reducción del 2%; también se incrementó la productividad por persona en un 10,2 %.

Falta de criterios económico administrativos

«De ahí», dice la interpelación, «el desenfoque en su conjunto del problema de la viabilidad del grupo Alvarez, que trata de suprimir los déficit por una vía contable-administrativa, sin criterios económicos y contradictoria socialmente.»Se achaca el problema a corto plazo al deficiente sistema de comercialización y ventas y a una mala administración comercial. Según datos de la propia empresa, el índice estimado de capacidad de compra para los productos del ramo pasa del 202, en 1978, al 273, en 1984. «Podemos deducir», se dice, «que por sus deficiencias gerenciales, el GEA está perdiendo cuotas de mercado.»