_
_
_
_
_

El PNV imposibilita la creación del Frente Democrático en el País Vasco

Tras seis reuniones y más de cuarenta horas de negociación, la posibilidad de creación de un frente democrático y autonómico en el País Vasco se esfumó, en la madrugada de ayer, al negarse el PNV a firmar un compromiso programático fundacional por considerarlo, «una vaga y abstracta declaración testimonial». PSOE y PCE de Euskadi, en una rueda de prensa celebrada por la mañana, denunciaron la postura de los nacionalistas, que calificaron de «irresponsable, intransigente y electoralista».No había sido fácil el camino recorrido por ESEI, PSOE, EKA (Partido Carlista), PC y PNV para llegar a una sexta reunión, con el fin de crear un frente. Tras cuarenta horas de negociación se había llegado a un texto fundacional, -compromiso, en principio, aceptado por todas las fuerzas-. En el mismo se contempla la creación de un frente democrático y autonómico que se proponía desarrollar una serie de acciones tendentes a la denuncia, rechazo y movilización ciudadana ante hechos violentos, a la protección a personas amenazadas o extorsionadas y a la difusión de ideas favorables a la erradicación de la violencia. Asimismo, como acción conjunta, se proponía una gestión tendente a la inmediata puesta en marcha de la junta de seguridad (paritaria Gobierno central-autoridades autonómicas) prevista en el Estatuto que asumiría en el momento presente y transitoriamente las facultades y responsabilidades en materia de orden público que el Estatuto reconoce a la comunidad autónoma.

Los eventuales firmantes del compromiso, según el mismo texto, se comprometían a exigir al Gobierno central la inmediata transferencia de las competencias solicitadas por el CGV y la defensa del Estatuto de Autonomía, «dentro y fuera del Parlamento», en particular en lo referente a las leyes de policías autónomas, financiación de las comunidades autónomas, seguridad ciudadana y autonomía universitaria, «para que no vulneren», decía el documento, «los contenidos del Estatuto».

Se habla logrado incluir también en el documento un compromiso -que hasta la fecha parecía un objetivo imposible en Euskadi-, según el cual los firmantes se «posicignaban favorablemente» sobre el principio de la vinculación de Navarra a la comunidad vasca.

Cuando ya parecía que los partídos estaban dispuestos a firmar el compromiso, el representante del PNV en la reunión planteó dos exigencias de su partido: la necesaria explicitación de las competencias que debía tener la junta de seguridad en el período de transitoriedad y el compromiso de las fuerzas presentes de imponer en las citadas leyes una cláusula de salvaguarda del Estatuto. PSOE y PCE se negaron a aceptar estos puntos. El primero lo consideraba una cuestión que debía decidir el propio Gobierno vasco. Con respecto al segundo punto, el PSOE creía que difícilmente podían comprometerse a llevarlo a cabo ellos sin la presencia del PNV en el Parlamento español. Consideraba el PSOE que aquello era tanto como ratificar la postura peneuvista de no acudir al Parlamento. En este punto de la discusión, las posiciones se volvieron irreconciliables y el acuerdo no fue posible.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_