La industria farmacéutica adeuda 12.500 millones de pesetas a la Seguridad Social

La industria farmacéutica adeuda a la Seguridad Social 12.500 millones de pesetas en concepto de descuento complementario sobre las partidas de específicos suministrados en los dos últimos años. Esta cifra supera con creces los 7.000 millones que el presupuesto de la Seguridad Social para el presente año prevé ingresar mediante el incremento en un 10% de la aportación directa que debe satisfacer el beneficiario del sistema en la compra de medicamentos. En este sentido, el PSOE denuncia y rechaza dicho incremento, que pasa la aportación directa del beneficiario de un 30% a un 40%, y exige que los 368 laboratorios proveedores salden su deuda con la Seguridad Social

El presupuesto de la Seguridad Social para 1980, aprobado el pasado mes de diciembre, prevé un incremento del 30% al 40% del ticket moderador, es decir, la participación directa del beneficiario al adquirir un medicamento. Según los cálculos de la Administración, el citado aumento supone en la facturación anual alrededor de 7.000 millones de pesetas.La elevación del ticket moderador al 40% se consideró por la Administración como un arma capaz de racionalizar la demanda de medicamentos, cuyo consumo medio nacional por persona protegida en activo es de 180 pesetas al mes, y en los pensionistas de 606. El PSOE presentó en el Congreso una proposición no de ley el pasado mes de enero, frente a la citada aportación directa, en el que se establecía el mantenimiento del 30% de aportación directa por tres razones fundamentales: el incremento no reduciría el consumo de específicos, causaría un perjuicio grave para los beneficiarios de la Seguridad Social y no conseguiría un equilibrio financiero para el sistema de la Seguridad Social.

En la presentación de la proposición no de ley citada, el PSOE se hacía eco de los 12.500 millones de pesetas «que un determinado número de laboratorios farmacéuticos adeuda indebidamente a la Seguridad Social», cantidad a la que habrían de «añadirse los correspondientes intereses en concepto de no reembolso a la Seguridad Social de las cantidades derivadas del llamado descuento complementario establecido para los suministros de productos farmacéuticos al sistema de la misma». Estos 12.500 millones, en opinión del PSOE, enjugarían los 7.000 previstos del incremento de las aportaciones directas sin perjudicar las economías de los beneficiarios de la Seguridad Social.

La Administración, en la actualidad, no aplica el ticket moderador del 40%, cifra que está en la cabeza, en valores absolutos, de los aplicados en los países europeos.

Concierto denunciado

La industria farmacéutica celebró ayer una asamblea general en la que se decidió la petición de una revisión de precios de los productos y la desaparición del descuento complementario aplicado por la Seguridad Social a los suministros de los específicos y que es del 9,36%.

Farmaindustria, organización que agrupa al 98% de la industria farmacéutica, acepta la posibilidad de que existan 12.500 millones de pesetas no ingresados a la Seguridad Social en concepto del descuento complementario, pero matiza que es una cantidad «no adeudada y pendiente de negociación» desde el pasado mes de abril del año 1978, fecha en que, según los empresarios, expiró el concierto entre el INP -Instituto Nacional de Previsión, hoy Insalud- y la industria farmacéutica.

El citado concierto entre el INP y la industria farmacéutica se firmó el 14 de junio de 1977. Con vigencia desde el 7 de abril de aquel año, se establecía el descuento complementario del 9,36% anual y la revisión del mismo, previa denuncia, con dos meses de antelación sobre su fecha de expiración, y ateniéndose a parámetros de índice del coste de la vida, incrementos de los costes salariales y de la Seguridad Social de las empresas y otros «aceptados por ambas partes». Farmaindustria argumenta que sus reiteradas peticiones de revisión del concierto no fueron atendidas por la Administración, ante lo cual consideran que «el descuento queda en suspenso» y pendiente de que sobre la existencia de la referida deuda de 12.500 millones de pesetas se pronuncien los tribunales de justicia.

En noviembre del pasado año la industria farmacéutica y la Administración llegaron a un principio de acuerdo verbal, en el que los empresarios manifestaban su actitud de reconsiderar su postura de no pagar los descuentos complementarios para pagar «algunas» cantidades si se reducía a partir de este año el 9,36%. Este acuerdo fue desecha do tras una interpelación de UGT en el Consejo General de Insalud, celebrado el pasado mes de diciembre, en la que denunciaba la existencia de 12.500 millones de impagados y a continuación consideraba la posibilidad de que esta deuda se liquidara con fórmulas flexibles que no agravaran la difícil situación económica por la que atraviesan numerosas empresas farmacéuticas. A cambio, UGT solicitaba como condición la no elevación al 40% de la aportación directa del beneficiario de la Seguridad Social en la compra de medicamentos.

Respecto al posible contencioso de la vigencia del 9,63% de descuento compensatorio a partir de abril de 1978, fuentes sindicales se preguntan hasta dónde llega la responsabilidad de la Administración, por no negociar el concierto, y hasta dónde la de la industria farmacéutica, por mantener sus suministros a la Seguridad Social con un descuento implícitamente aceptado.

El pasado 8 de enero, el Boletín Oficial del Estado publicó una orden por la que se faculta a la tesorería de Insalud a hacer ejecutivos los cobros de los descuentos compensatorios de la industria farmacéutica, extremo que en la actualidad no se lleva a cabo.

Farmaindustria, por otra parte, se queja de que los aumentos de precio admitidos por la Administración han sido parcos en la cuantía y dilatados en el tiempo. Desde 1974 se han producido tres alzas: de un 2,8% para aquel año, del 7% para 1977 y del 6,8% para 1979. En el presupuesto de la Seguridad Social para 1980 se prevé un aumento del 10%, que no se ha hecho efectivo aún.