Ricardo de la Cierva: "La prensa del Estado es incompatible con una sociedad democrática"

«Un sistema de prensa del Estado -como tal- es incompatible con una sociedad democrática, y no entiendo a la oposición que ha clamado durante cuarenta años para que desapareciera y ahora, porque le conviene, dice que es un sistema que hay que perpetuar», aseguró ayer el ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en San Sebastián.«No podemos tener una prensa estatal a la que se exija, por un lado, comportamiento de prensa pública y, por otro, responsabilidades de prensa no estatal. Seamos coherentes», dijo el ministro.

Los periodistas asistentes al acto preguntaron al representante gubernamental sobre el futuro cierre de los dos periódicos donostiarras de los Medios de Comunicación Social del Estado (MCSE), La Voz de España y Unidad, por «razones políticas» (el diario Ya, de Madrid, aseguraba ayer que estaba decidido). El señor De la Cierva declaró que este posible cierre «no es un tema de Consejo de Ministros; por eso no se ha podido ver en él, ni se ha visto, ni se verá». Es un tema delicado el de la prensa del Estado, y el organismo autónomo que la rige (el ministro es su presidente), dentro de su ámbito de gestión, tiene toda la autonomía necesaria para decidir en aquellos temas que le competen».

Sin embargo, el señor De la Cierva envió una carta hace días a los representantes del Comité Central del MCSE, remitiéndoles al secretario de Estado para la Información, como responsable directo de la prensa pública. (El Comité Central se había dirigido previamente al ministro para interesarse acerca del futuro que les espera.)

Un periodista de La Voz de España insistió ante el ministro sobre los planeamientos políticos que llevan al Gobierno a cerrar los periódicos estatales vascos. El señor De la Cierva le respondió con otra pregunta: «¿Usted me dice de verdad que sus preguntas obedecen a un puro interés informativo y que no tienen ninguna carga política detrás? Usted no se cree eso.» El periodista, junto con otros siete informadores, abandonaron la sala. El ministro dio por zanjado este tema y explicó otros a los asistentes.