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El contraespionaje francés investiga el caso del espía soviético de Marsella

Los servicios del contraespionaje francés, la DST (Dirección de Vigilancia del Territorio), llevan a cabo averiguación minuciosa de las actividades en Francia, durante los últimos tres años, de Guenadi Travkov, cónsul general soviético en Marsella, expulsado el domingo pasado.La DST intervino a Travkov planos de piezas del avión de combate francés Mirage 2000, más avanzado que el ruso Mig 25, y las autoridades francesas le rogaron que saliera del país en el primer avión a Moscú.

El consulado soviético en Marsella negó estos hechos en una nota oficial y afirmó que Guenadi Travkov regresó a su país por voluntad propia, «porque no le era posible trabajar aquí en las condiciones que le había creado la policía francesa».

El contraespionaje francés dio a entender, en declaraciones a la prensa, que al presunto espía soviético se le habían ido facilitando documentos «retocados adrede» del Mirage 2000 y se le vigilaba desde hace tiempo.

Como en las mejores novelas del género, un ingeniero de la base de Istres (Marsella), donde se fabrica el avión defensivo, fue «agente doble » y dio al ruso informes y planos falsos.

Al final, siempre de acuerdo con la DST, le entregó las fotografías confidenciales que se le hallaron en la cartera al detenerle y «antes de que las transmitiera a su país».

Pero el diplomático pudo tener otros contactos en su estancia en Francia, y la DST no negó el interrogatorio en curso de varios franceses que se relacionaron con él.

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Las operaciones del agente soviético estaban, sobre todo, destinadas a obtener informaciones del Mirage 2000, avión del que ya se han fabricado tres prototipos en la base de Istres y el cuarto volará el próximo mes de abril.

Desde el primer vuelo, en marzo de 1978, hubo más de trescientas pruebas en el aire de estos aparatos, con pilotos de la sociedad francesa Dassault Breguet y también de España, Grecia y Australia, interesadas en su adquisición.

El Mirage 2000, que estará a punto en 1982-1983, vuela a velocidades de mach 2,2, más de dos veces la del sonido, y porta cohetes de cabeza nuclear aire-tierra, capaces de alcanzar blancos a trescientos kilómetros.

Utiliza técnicas nuevas en el campo de la aerodinámica, de la electrónica y de resistencia de materiales, que preparan el Mirage 4000, supersónico a baja altura, también en fase de estudio en Istres.

Según informaciones facilitadas por la Dirección de Vigilancia del Territorio, el cónsul acusado de espionaje quiso obtener datos en una empresa de la Seyne (sur de Francia), a la que Dassault Breguet había encargado una pieza del Mirage 2000.

Asimismo se le achaca haberse interesado demasiado por los últimos modelos de helicópteros de guerra de la SNIAS (Sociedad Nacional de Industrias Aeronáuticas y Espaciales), pero esto puede ser ya una deformación del orgullo industrial francés.

A finales de 1978 también había expulsado Francia al agregado naval adjunto de la embajada soviética en París, por supuesto espionaje sobre los submarinos nucleares franceses lanzacohetes.

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