En apoyó de los curas de San Blas

Somos cristianos de la barriada de Simancas-San Blas y queremos salir al paso de una falsa interpretación que empieza a correr en ciertos ambientes eclesiásticos que dicen apoyarse en la información dada por EL PAÍS (10-2-1980) de que la asamblea de protesta por el cese y solidaridad en favor de los tres sacerdotes -Ambrosio, Gonzalo y Nino- ha sido organizada y manipulada por entidades del barrio ajenas a la realidad de los cristianos.Desde el primer momento de producirse la noticia, nosotros y otros cristianos de Jesús Obrero nos hemos sentido en la obligación de extender la información y recogida de firmas junto con otras instituciones y colectivos del barrio que han compartido con nosotros la indignación por lo injusto de la medida. Queremos hacer constar también que la Iglesia católica ha de escuchar la voz de todos los hombres, a los que debe una actitud de respeto y de servicio.

Sobre las declaraciones del señor vicario, don Luis Maicas, en las que dice no echar a los tres dominicos, son públicas y notorias -confesadas a una comisión nuestra por el superior dominico- sus presiones constantes para que salgan y su negativa a que estos sacerdotes ejerzan cargos y tareas pastorales. Esto, fuera del lenguaje eclesiástico, significa su expulsión.