Ford ha rebasado el acuerdo-marco para evitarse conflictos

«Lo único que Ford ha pretendido al llegar a un acuerdo en tiempo récord con sus trabajadores y fijar unos incrementos salariales del 18%, superiores, incluso, al tope máximo del acuerdo marco, ha sido no perder en 1980 tantos días de producción como se perdieron en 1978 y 1979, años en que, tras unas negociaciones duras, hubo que llegar al laudo, que no satisfizo a ninguna de las partes», afirmó en Valladolid Jon Nedelcu, director general comercial de Ford España.

«En 1979», agregó, «perdimos una producción de 39.000 unidades, que, para nosotros, significan mucho, pero que tuvieron también una clara repercusión en la economía española. Hay que tener en cuenta que Ford exporta al año unos 200.000 coches, más todos los motores de los «fiestas» que se producen en Alemania o Inglaterra. El valor en divisas que entra en España por estos conceptos permite pagar entre un 5% y un 7% de las importaciones de petróleo. Creo que es un beneficio para el país que se mantengan estas importaciones y que nosotros tratemos de seguir adelante sin problemas, aunque sea con convenios superiores al acuerdo-marco. En este sentido, pienso que el convenio de Ford España debe ser válido. »Jon Nedelcu no quiso pronunciarse sobre si el acuerdo en Ford España podía influir en las negociaciones en otras empresas del sector del automóvil. Simplemente indicó que no le gustaba hablar de crisis del sector ni de la economía española. «La situación se ha puesto un poco más difícil, pero lo importante es que nos demos cuenta de que tenemos que trabajar más y aumentar la productividad para que España continúe estando entre los siete países que mayor número de coches producen o que mantenga su volumen de exportaciones, actualmente superior al de EEUU.».

El director general comercial de Ford España negó que existiese caso. de dumping en las importaciones del Ford Granada. «Lo que ocurre es que en la información publicada por EL PAÍS su autor comparó los precios del modelo más lujoso del mercado alemán con los del modelo, mucho más barato, que se venderá en España.» «Creo que la pregunta», añadió Jon Nedelcu, «hay que hacerla de otra manera: ¿Cómo es posible que un coche importado, pagando aranceles, esté a un precio competitivo con, un automóvil fabricado en España? La explicación es sencilla: en España, en los últimos años, han subido los coches entre un 18% y un 20% al año, mientras que en Alemania sólo han elevado los precios en un 3 %. Como la peseta no ha variado respecto al marco desde julio de 1977, el coche alemán ha bajado respecto al español en un 30%.