La huelga de Renfe fue secundada por la práctica totalidad de su plantilla

La huelga de Renfe, que concluirá a las ocho de la mañana de hoy, tras veinticuatro horas de vigencia, transcurrió hasta la hora de redactar estas líneas con absoluta normalidad y sin ningún incidente relacionado con el servicio. Los trenes no circularon, y el paro, como reconoce la empresa, fue prácticamente total.

A lo largo de la mañana se sucedieron las asambleas en las distintas estaciones, donde los representantes de los trabajadores explicaron a la plantilla la situación de las negociaciones. En las oficinas administrativas de Madrid y en Barcelona, según la empresa, actuaron piquetes coactivos. Interrogado el comité de empresa sobre este extremo, afirmó desconocer que hubieran actuado tales piquetes, por lo que desmentían esas afirmaciones.

Falsa alarma de bomba en la estación del Norte

La asamblea prevista a primeras horas de la mañana de ayer en la estación del Norte, de Madrid, a la que habían acudido unos 3.000 trabajadores, no pudo llevarse a efecto a la hora señalada al recibirse un falso aviso de alguien que dijo ser de Fuerza Nueva, anunciando la colocación de una bomba en las dependencias. Tras desalojar las mencionadas dependencias, la policía comprobó la falsedad de la mencionada comunicación. En Atocha y Chamartín tuvieron lugar asimismo asambleas multitudinarias.

Nuevas solicitudes de huelga

El comité de empresa presentó ayer, por otra parte, nuevas solicitudes de huelga para los días 20, 21 y 22. Con esta solicitud, que deberá ser ratificada por las diferentes asambleas de trabajadores, el comité busca evitar que la Administración, tras la petición de conflicto colectivo por Renfe, dicte laudo de obligado cumplimiento.

Por otra parte, los trabajadores, según un miembro de su comité, han solicitado una entrevista con Fernando Abril, vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos, por entender que el conflicto ha rebasado el nivel de la empresa.

Junto a esta solicitud, y al estar prevista la próxima reunión del convenio para el día 14, es decir, con posterioridad a la huelga anunciada para el martes, el comité de empresa ha ofrecido negociar con Renfe en cualquier momento, incluido el fin de semana, por si pudiera evitarse en última instancia el paro.

Efectos de la huelga

La huelga que hoy concluye afectó, según cálculos de la empresa, a medio, millón de usuarios, que diariamente viajan en los 150 trenes de largo recorrido y en el millar aproximado de trenes de cercanías, cuyos servicios fueron suprimidos. El paro también afectó, aunque no hay estimaciones precisas, a un importante volumen de negocio que mueve diariamente Renfe en los servicios de mercancías.

Los efectos de la huelga del martes próximo, sin embargo serán mucho mayores, según la empresa, al haberse previsto desde las 0.00 a las 24.00 horas, lo que impedirá la salida de buena parte del movimiento nocturno y de los trenes de cercanías, que ayer, hasta las ocho de la mañana, funcionaron.

Hoy, por otra parte, la plantilla de Renfe reanuda la denominada Campaña de seguridad, especie de huelga de celo, como una forma más de presión -realizada ya en días anteriores- de cara a las negociaciones del convenio.