Oposición de los armadores al acuerdo pesquero con la CEE

Los pescadores de los litorales norte y oeste de la Península reaccionaron ayer en contra del acuerdo suscrito entre España y la Comunidad Económica Europea, que limita a 168 las anteriores doscientas licencias otorgadas a la flota española para faenar en las aguas comunitarias. La reducción de 32 licencias a los buques de ambos litorales (principales afectados por el régimen comunitario de las doscientas millas) es considerada más regresiva de lo previsto en medios pesqueros.

Las estimaciones de los pescadores del litoral norte consideran que la reducción de licencias es tanto más grave cuanto que, diez de las otorgadas corresponden a las modalidades de pincho o palangre, y sólo las 158 restantes corresponden a los buques arrastreros. Las mismas fuentes señalan que el tiempo hábil de pesca para los buques españoles queda reducido a sólo tres meses, lo que hace muy problemática la supervivencia del sector. Los armadores estiman que «la pesca ha sido sacrificada en el paquete negociador hispano-comunitario, ya que la reducción de licencias estaba acordada desde hace dos años por la misión dependiente del señor Calvo Sotelo, ministro para las Relaciones con la CEE».Los representantes de los sectores pesqueros del norte de la Península fueron convocados ayer a Madrid para tratar con la Administración el reparto de las licencias que han correspondido a la flota española.

La Asociación Provincial de Armadores de La Coruña, por su parte, han manifestado que esta nueva reducción de posibilidades pesqueras en las aguas de la CEE supondrá el amarre de la flota durante más de seis meses este año. Las restantes asociaciones provinciales gallegas se han manifestado en similares términos y alguna, incluso, ha sugerido la posibilidad de rechazar las licencias globalmente. Una delegación de armadores gallegos fue también convocada en la tarde de ayer a Madrid para estudiar la situación planteada tras el acuerdo.

La Comunidad agilizará la concesión de nuevas licencias

La Comunidad Económica Europea (CEE) está estudiando una fórmula para agilizar los trámites burocráticos en la concesión de licencias a los pescadores españoles en aguas comunitarias, de forma que la flota pesquera se reintegre cuanto antes a las faenas.

A pesar del acuerdo conseguido el lunes sobre el nuevo régimen para 1980, los trámites burocráticos necesarios para la concesión de las nuevas licencias durarán entre tres y cuatro semanas.

Para evitar que se pierdan las posibilidades de pesca durante el mes de febrero, la delegación española presentó diversas fórmulas con objeto de legalizar transitoriamente la situación.

En la misión de España ante las Comunidades Europeas se informó que la propuesta que parece más viable consiste en prorrogar, del 12 al 29 de febrero, las licencias vigentes en 1979.

El objetivo consiste en compensar la ausencia de los barcos españoles de las aguas comunitarias del 5 al 11 de este mes, por lo que las faenas podrían reanudarse el 12 de febrero.

Los comunitarios consideran perdidas las jornadas del 1 al 4, puesto que el régimen pesquero anterior prescribió el 31 de enero y el nuevo acuerdo se logró el lunes 4 por la noche (los días 2 y 3 coincidieron con el fin de semana).

El nuevo régimen pesquero 1980 entrará en vigor el 1 de marzo, y los armadores españoles deben iniciar inmediatamente los trámites necesarios para la sustitución de las antiguas licencias.