Los sucesos de la embajada española, un duro golpe para el régimen
Aunque de cara al exterior, el Gobierno guatemalteco pretende minimizar los efectos de la ruptura de relaciones con España, vaticinando un próximo retorno a la amistad tradicional, en el plano interno los sucesos trágicos de la embajada de España se consideran como un «duro golpe» para la estabilidad del régimen.La visita que el presidente de México, José López Portillo, iba a realizar a este país en el mes de febrero, después de la matanza ocurrida en la embajada y de la llamada a consulta de los embajadores de Guatemala y México parece cada día más difícil.
La protección otorgada por Estados Unidos al embajador de España, Máximo Cajal, que fue internado secretamente en la residencia del embajador norteamericano, Frank Ortiz, para proteger su vida, es para muchos síntoma del rechazo estadounidense a los métodos empleados en el trágico ,caso de la embajada de España.
Grupos estudiantiles de oposición afirman que están acumulando «datos sorprendentes» sobre la matanza de la embajada, capaces de contradecir la versión oficial de que la muerte se produjo por «autoinmolación».
Un portavoz del Frente Estudiantil Robín García (FERG) dijo a Efe que «probablemente la policía empleó napalm».
También afirmó que existe una grabación de un jefe de la policía en la que se da la orden de «entrar y acabar con todos».
Pero esas pruebas no fueron presentadas a la prensa.
También afirmaron que los cocteles molotov que llevaban los secuestradores eran sencillos, de gasolina con mecha de pólvora, e incapaces de provocar la matanza que se produjo.
El presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, ha enviado una carta al jefe del Gobierno español, Adolfo Suárez, en la que expresa a éste la «rabia y dolor» de los norteamericanos por las consecuencias de la ocupación de la embajada española.
Eduardo de Zulueta, observador permanente de España en la Organización de Estados Americanos (OEA), ha pedido que se inicie una investigación sobre las circunstancias en que se produjo la muerte de 39 personas en el asalto e incendio, de nuestra embajada.
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