España rompe relaciones diplomáticas con el régimen militar de Guatemala
El Gobierno español rompió ayer relaciones diplomáticas con Guatemala y condenó a las autoridades de este país centroamericano, a las que responsabilizó del asalto y posterior incendio de nuestra embajada en la capital guatemalteca, hechos que produjeron el jueves la muerte de 39 personas, entre ellas dos españoles. La respuesta fulminante del Gabinete español se produjo después de dos reuniones del Gobierno, y fue comunicada oficialmente a las siete de la tarde al embajador de Guatemala en Madrid, Ernesto Paz Novales, por el Ministerio de Asuntos Exteriores. El diplomático guatemalteco dispondrá de un plazo prudencial para abandonar nuestro país. A partir de ahora, Venezuela se encargará de defender los intereses españoles en Guatemala.Mientras tanto, la versión oficial de las autoridades guatemaltecas responsabiliza de la «masacre terrorista» a «facciones clandestinas extremistas», y afirma que nuestro embajador en Guatemala, Máximo Cajal, único superviviente de los trágicos sucesos, llamó a la policía solicitando auxilio inmediato. En todo momento, las autoridades españolas pidieron la no intervención policial. La versión española de los hechos fue ratificada por las imágenes ofrecidas por la televisión guatemalteca.
El Gobierno de Guatemala no había reaccionado oficialmente ayer tarde a la ruptura de relaciones, y los ministros de Exteriores y Gobernación no quisieron recibir al enviado especial de EL PAÍS, Ángel Luis de la Calle.
La situación en el país es muy tensa, y toda la oposición al régimen dictatorial del general Romeo Lucas García se reunió ayer en la Universidad de San Carlos, en la capital, para denunciar la matanza de la embajada española y exigir responsabilidades. La policía tiene rodeado el recinto universitario. Por otra parte, la agencia Efe informó ayer que el único campesino superviviente de la matanza, Gregorio Juya Xona, fue secuestrado por hombres armados del hospital donde era atendido de sus heridas.
El Gobierno norteamericano ha manifestado su «indignación ante este acto de barbarie», y el Pacto Andino estudia una reacción conjunta ante lo sucedido.
El próximo lunes se espera que lleguen a Madrid el cadáver del diplomático Jaime Ruiz del Arbol, muerto en el asalto, y el embajador Máximo Cajal.
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