Patrimonio artístico granadino

El Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, consciente de su responsabilidad en la defensa del patrimonio artístico, se ve en la necesidad de manifestar abiertamente su honda preocupación ante una serie de hechos recientes que atentan contra dicho patrimonio en nuestra ciudad y ponen en evidencia su grave situación de abandono, resultado de una falta de gestión política seria, coherente y eficaz en el campo cultural.En primer lugar, queremos llamar la atención sobre la demolición de la clase adosada a la puerta de Elvira, que ha dejado al descubierto un lienzo de muralla, probablemente del siglo XVI, respetado hasta el momento de la demolición, si bien oculto entre posteriores edificaciones, sirviendo como medianería entre ellas. Dicho lienzo de muralla, inexplicablemente, se ha comenzado a demoler. Inexplicablemente, porque, como parte de la muralla de la ciudad, pertenece al Ayuntamiento de la misma, según privilegio establecido por los Reyes Católicos. Además, dada la importancia que en el conjunto urbano de Granada, reviste el ambiente de puerta Elvira, sí bien profundamente deteriorado, consideramos necesaria la intervención de los poderes públicos para salvar el lienzo de muralla descubierto, así como vigilar lo que se vaya a construir en ese solar, haciendo público el proyecto y sometiéndolo a debate en las instituciones competentes.

Queremos manifestar nuestra preocupación por la degradación de la vida cultural de la ciudad. Nos preocupa muy particularmente la degradación de la propia imagen de la ciudad: el abandono endémico del tejido urbano, que podríamos ejemplificar con una extensa lista de manifestaciones -empezando por la suciedad, que parece ser atributo esencial de esta ciudad-, pero de las que tan sólo vamos a reférir el poste señalizador de salidas, recientemente colocado en la avenida del Triunfo, inadecuado para un paseo público, y de una falta de discreción más grave aún, si pensamos en la proximidad del Hospital Real. Pero la falta de discreción y buen gusto parecen ser viejos hábitos de los señalizadores de la ciudad: pensemos en las indicaciones de los monumentos granadinos, hechas en soportes y rótulos de carreteras, innecesarios, con errores a veces, y siempre con un mal gusto difícil de superar.

Si nos preocupan estas cuestiones no es por un formalísmo gratuito, sino porque pensamos que cuando la imagen, la forma de la ciudad se destruye o degrada es la propia esencia de la ciudad la que queda destruida o degradada: los valores civiles. Por ello, como Departamento de Historia del Arte nos vemos en la obligación moral de intervenir para, en la medida de nuestras limitaciones, contribuir a la construcción de una conciencia y sensibilización sobre la lamentable situación de nuestro patrimonio cultural.