Invasión publicitaria.
En el barrio de Moratalaz, delante de la puerta del colegio nacional Sainz de Vicuña y a cinco pasos de una de las bocas del Metro que ha de inaugurarse hoy, se ha situado esta gigantesca valla publicitaria, que no oculta ni una fachada ruinosa, ni un edificio en construcción ni tampoco un antiestético solar, razones de que se valieron las agencias de publicidad hace años para invadir las calles de la ciudad. Es lógico preguntarse: quién autoriza y a quién beneficia la colocación de estos tremendos armatostes, incluso, como en este caso, en medio de las aceras. Un cartel similar, de proporciones aún más gigantescas, se ha situado frente a otro colegio nacional del mismo barrio. A la agresión publicitaria de la televisión se añade ahora esta otra. Entre tanto, los niños tararean sin cesar la canción de moda: "Pá-sa-me la goma de mascaaar".
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