Iberia reclama a Boeing las comisiones pagadas en la compra de su flota de 727

La compañía Iberia reveló ayer que existen «indicios racionales» para afirmar que la empresa aeronáutíca norteamericana Boeing Co. abonó comisiones en España por la venta a la compañía española de su actual flota de aparatos 727, por lo que, en consecuencia, ha demandado civilmente ante los tribunales norteamericanos a la Boeing para que proceda a la devolución de las mismas.El anuncio de la interposición de esta demanda, casi tres años después de que se revelara en la prensa la supuesta existencia de estas comisiones, precisamente en la venta de veintisiete aparatos 727, contradice una larga política previa de negativas en torno a la existencia de estas comisiones.

Un portavoz autorizado de Iberia declaró ayer a EL PAIS que la supuesta. existencia de comisiones se refiere a los agentes consultores de la empresa Boeing en España y, en ningún momento, a los directivos o empleados de Iberia.

En este sentido, una nota de prensa de la compañía española insiste en que «Iberia confirma y reitera que la operación de compra fue realizada de forma directa y diáfana y sin la actuación de intermediarios, y que todas las personas que por delegación o en representación de la compañía intervinieron en las negociaciones con Boeing obraron de acuerdo con las directrices impartidas».

Porcentajes por contrato

En el momento de la negociación de los veintisiete aparatos que Iberia compró a Boeing (ampliados luego en dos más), representaba a la Boeing en España la empresa Tecnavia, que, según fuentes informadas, recibía un mínimo porcentaje (0,5%o) por cada contrato de venta en territorio español. No obstante, la nota de Iberia afirma que estos contratos se realizaron «sin la actuación de intermediarios».

Noticias de prensa, que se remontan a hace tres años, informaban desde Washington que la posible existencia de comisiones se encuentra dentro de siete contratos de compra de aparatos 727 y 747 que Iberia adquirió a la Boeing entre abril de 1967 y el 21 de diciembre de 1973. Las comisiones, según informó en su día el semanario Cambio 16, podrían ascender a mil millones de pesetas.

En su nota de prensa, Iberia señala que entre Boeing y la compañía española existía un compromiso de no pagar ninguna clase de comisiones y de fijar como precio de venta de los aviones el valor neto, sin gravamen de comisión alguna. Iberia considera ahora que este compromiso fue vulnerado, ya que, efectivamente, Boeing abonó comisiones a «su agente consultor en España, con motivo de la adquisición por Iberia de aeronaves Boeing 727».

En la demanda civil interpuesta por Iberia ante los tribunales norteamericanos, la compañía española reclama «la devolución a Iberia del importe de las comisiones abonadas, más sus intereses, así como una cantidad complementaria en concepto de daños y perjuicios por incumplimiento del compromiso previamente suscrito».