El Comité Olíimpico norteamericano votó en favor del boicot a Moscú

El Comité Olímpico de Estados Unidos se ha solidarizado, con los votos de sus atletas, con el presidente Carter y, por tanto, participa del boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú. Los norteamericanos patrocinan ahora unos Juegos espúreos. Al tema polémico mundial se ha unido en España el furibundo ataque del presidente del Hércules, Rico Pérez, a dos árbitros, a quienes acusó de haberle robado dos partidos a su equipo. Mientras se abre cada día más la crisis que separa a jueces de presidentes de clubes, estos, han cerrado filas para mantener su negativa ante la retransmisión televisiva de partidos de fútbol los domingos.

El Comité Olímpico de Estados Unidos ha tomado la decisión más grave de su historia al decidir el boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú. Si los norteamericanos no asisten hay que comenzar a entonar el réquiem por el espectáculo más famoso del deporte mundial. Unas competiciones sin los atletas de EEUU quedarían tan devaluadas que sería imposible tomar en serio a campeones y récords.El boicot traería como consecuencia la devolución de la pelota a los Juegos de 1984, en Los Angeles, a los que lógicamente no acudirían los países de influencia soviética.

Los Juegos paralelos, el festival organizado por los norteamericanos, serían tan espúreos que tampoco podrían ser tomados en cuenta. Los norteamericanos, aun cuando no llegaran a encontrar eco en su propuesta serían protagonistas indirectos desde Moscú, de la mayoría de las crónicas de la prensa mundial. Sería imposible citar una marca o un ganador sin recurrir a la comparación y a la especulación de lo que hubiera podido suceder de haberse encontrado presente el campeón estadounidense.

Del segundo gran escándalo semanal ha sido protagonista un presidente de Primera División, Rico Pérez, que tras el encuentro del Mañzanares declaró a Radio Nacional que el árbitro, Acebal Pezón, le había robado el partido a su equipo. No contento con ello afirmó que a su equipo, contra el mismo adversario, en la primera vuelta, el árbitro señor Condón también le robó el encuentro.

Ayer se reunieron los presidentes de Primera, los árbitros y representaciones de ambos colectivos conjuntamente. Las reuniones habían sido preparadas con antelación. Al margen del notable malestar que las declaraciones de un presidente han vuelto a causar al cuerpo arbitral, la respuesta esta vez ha sido más decid¡da. Condón Uriz, inmediatamente después de oír a Rico Pérez, determinó poner el tema en manos de su abogado. Como de los comités disciplinarios de la Federación hay que tener una natural desconfianza, a la vista de sus actuaciones -al señor Casaus todavía no le han pasado ningún recado serio- lo mejor que puede hacer Condón es acudir directamente a los tribunales, para que sean estos quiénes resuelvan de una vez por todas el espinoso tema de las declaraciones de forofos investidos de presidente. Rico Pérez le dio la razón a Núñez sobre el supuesto apoyo de los árbitros a los equipos de Madrid. Rico Pérez puede pensar que tal favoritismo existe e incluso debe intentar de mostrarlo, pero ciertas palabras cuando no están suficientemente basadas pueden conducir a querellas en la jurisdicción ordinaria.

El ministro del Deporte se fue el domingo al Camp Nou a presenciar el Barcelona-Zaragoza. Por aquello de que es madridista tuvo el detalle de visitar primero el palco de José Luis Núñez. El abuelo del actual ministro de Cultura, Juán de la Cierva, tuvo que dimitir como ministro de la Gobernación tras la Semana Trágica y el fusilamiento de Ferrer Guardia. El domingo hubo una reconciliación. Los falconeti de Núñez, o sea, los morenos, no tuvieron en cuenta la presencia del ministro y aunque no protagonizaron una tragedia, como aviso, le abollaron el coche al periodista Alex Botines, que no es partidario del presidente.

Abolladura seria, porque es en el coco, es la de Héctor Núñez. Los jugadores del Rayo cobran mal y tarde. La falta de dineros y goles ha sido el injusto castigo para el entrenador. Las bofetadas morales siempre son para los mismos.

Ayer tuvimos despedida y cierre de Benito Castejón y el alma se serena de Jesús Hermida. El nuevo director general, que fue velocista, empieza hoy su carrera de obstáculos. El PSOE anuncia unas cuantas enmiendas para el Senado, en relación con la ley del Deporte, que ya no gustaba a UCD, porque en el Congreso habían pasado algunos detalles poco satisfactorios. Clavero quería afinar más el tema.

En la sesión plenaria del Congreso, en que fue aprobada la ley, el diputado del PSOE Miguel Angel Martínez afirmó que el padre de la misma, tal y como había quedado, no era Benito Castejón. Ayer, en la despedida del ex director general, De la Cierva habló favorablemente de la «ley Castejón». Ahora que ha cesado, el ministro quiere concederle paternidad, la que le negó durante el período enmendatorio. Jesús Hermida no podrá apuntarse ni siquiera el padrinazgo del texto legal. Carmela García Moreno si puede, en cambio, reclamar maternidad. Al menos la arrulló en sus primeros días.