Los profesores encerrados en la Diputación comenzaron una huelga de hambre

Los profesores interinos en paro encerrados desde hace más de una semana en la sede de la Diputación Provincial comenzaron en la mañana de ayer una huelga de hambre indefinida como forma de acentuar la presión sobre el Ministerio de Educación y forzar, la reanudación de negociaciones, que se encuentran actualmente en punto muerto. Asimismo acordaron abandonar el encierro en la Diputación y trasladarse a la sede de la UGT de la calle de Maldonado, donde continuarán la huelga de hambre.Por otra parte, el representante de UCD no acudió a la reunión convocada ayer por el presidente de la Diputación, Carlos Revilla, precisamente para buscar una solución conjunta al problema de los profesores.

A la reunión asistieron, además de dos de los profesores, Lucas Fernández, secretario de política sectorial de la Federación Socialista Madrileña; Manuel Rico, secretario de política municipal del PCE en Madrid, y Jesús González Escribano, diputado provincial socialista responsable de Educación. En la reunión se analizó el punto muerto en que se ha llegado en las negociaciones entre profesores y la Delegación Provincial de Educación, y se acordó constituir una comisión que se encargue de reanudarlas, si es preciso, a nivel de ministro. La comisión estará formada por representantes de los profesores, Diputación, partidos políticos, centrales sindicales y asociaciones de padres de alumnos.

El señor Revilla se comprometió asimismo a enviar una carta a todos los alcaldes de la provincia, recabando su apoyo respecto a la concentración que los profesores realizarán el próximo sábado ante el edificio de la Delegación de Educación. Es prácticamente seguro que también los partidos políticos de izquierda apoyen oficialmente la concentración del sábado.

Lucas Fernández y Manuel Rico informaron a su vez a los profesores encerrados de que el miércoles se celebrará una sesión de trabajo entre las ejecutivas madrileñas socialista y comunista, en la que se tratará la grave situación creada en Madrid por la reducción de los presupuestos estatales destinados a la enseñanza pública.

La falta de fondos es la barrera, insalvable por ahora, que Ricardo Jerez, delegado provincial de Educación, antepone como último y definitivo argumento a las reivindicaciones de los profesores en su búsqueda por un puesto de trabajo. La polémica se centra, en el caso de admitir la falta de recursos económicos, en el hecho de que la Delegación de Educación insiste en traer profesores en paro de otras provincias para cubrir puestos en Madrid, desdeñando así la situación personal de los casi cuatrocientos interinos parados existentes en la provincia. Estos sostienen que hay puestos sin cubrir en Madrid suficientes para todos ellos.