Yugoslavia y la URSS
«Yugoslavia en Europa, como Pakistán e Irán en Asia, se encuentra entre el bloque soviético y los sueños rusos de acceso a los puertos de mares cálidos. Aunque la invasión soviética de Afganistán no coincidiese con los temores acerca de la salud del presidente Tito, la tensión mundial, tarde o temprano, se centraría en este hecho. (...)No puede afirmarse que Yugoslavia espera una invasión, pero los presupuestos de las fuerzas militares y de seguridad interna han aumentado sustancialmente estos últimos cinco años. Hay casi un consenso general en Yugoslavia de que el objetivo a largo plazo en la Unión Soviética es llevar al país de nuevo dentro de la esfera de los países socialistas.
Pero no es la perspectiva de una invasión de los países del Pacto de Varsovia lo que inquieta a los yugoslavos. Lo que les preocupa, sobre todo, es la posibilidad que existe siempre de socavar esta unidad en la diversidad que caracteriza a la Yugoslavia contemporánea.
Pese a los enormes esfuerzos realizados para crear un sentido de unidad nacional, Yugoslavia no es una nación en el cabal sentido de esta palabra. No tiene una lengua nacional y existen seis naciones oficialmente reconocidas y dieciocho minorías étnicas. Las diferencias económicas y culturales son enormes. El ingreso per capita en Slovenia es seis veces mayor que en la región albanesa de Kosovo, en el Sur. Este abismo ha seguido creciendo pese al programa de desarrollo nacional, que prevé una transferencia de recursos de las repúblicas más ricas a las más pobres. ( ... )
Por otra parte, la creciente dependencia económica de Yugoslavia de la Unión Soviética y del Comecon puede constituir la base potencial de una futura dependencia política. Este es un argumento que los negociadores yugoslavos han empleado durante dos años de duras negociaciones con el Mercado Común.»( ... )
17 de enero
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