El PNV no tolerará que la ley de Referéndum recorte el Estatuto vasco

«Aunque negociáramos hasta la extenuación, no vamos a tolerar cruzados de brazos que las leyes orgánicas en proceso de elaboración recorten el Estatuto», ha declarado el presidente del CGV, Carlos Garaikoetxea, a propósito del rechazo de las enmiendas presentadas por la Minoría Vasca en el debate que se desarrolló en el Senado antes de la aprobación de la ley de modalidades de referéndum. A este respecto, el Euskadi Buru Batzar, máximo órgano ejecutivo del PNV, podría hacer pública hoy alguna «medida importante» que se habría estudiado en la reunión que el EBB celebró el miércoles en San Sebastián, y acordado definitivamente tras la sesión de trabajo que aquel organismo mantuvo ayer a lo largo de toda la tarde con los parlamentarios del partido.Al término de la reunión celebrada en Vitoria el pasado 3 de enero, el Euskadi Buru Batzar hacía público un comunicado en el que decía que el PNV «ha estudiado toda una serie de medidas, incluida su estrategia en relación con las instituciones del Estado y del País Vasco en las que mantiene o tiene prevista una presencia activa, que podría someterse a revisión drástica».

Para la presidencia del CGV, la ley de diversas modalidades de referéndum, tal y como ha quedado definitivamente aprobada, no sólo es «técnicamente defectuosa», sino que «contradice principios expresados en el Estatuto, incluso en la propia Constitución».

Se refiere en esta alusión el presidente del CGV, al compromiso que directamente contrajo con él Adolfo Suárez, en presencia de los señores Pérez Llorca, Marcos Vizcaya y Xabier Arzallus, en la última fase de las ilegociaciones que precedieron a la aprobación del Estatuto, en torno a la interpretación que en su día debía darse al artículo 47-2 de dicho texto, referente a los requisitos necesarios para la incorporación de Navarra la comunidad autónoma vasca.

La presidencia del CGV recuerda que la postura defendida por los parlamentarios vascos en el debate sobre la ya citada ley fue en todo momento la de «respetar estrictamente la voluntad de Navarra». «Tras la decisión del Parlamento Foral», ha recordado el señor Garaikoetxea, «hay un primer referéndum de Navarra en el que la voluntad de los navarros quedará conscientemente expresada, después de ese debate de su propio Parlamento, y sólo después de que Navarra haya expresado inequívocamente su voluntad, se prevé el trámite casi formal de que la comunidad autónoma, al tener que reformar los términos de su Estatuto por esa misma incorporación, se exprese como tal comunidad autónoma.»