Indignación en la izquierda andaluza por la actitud de UCD

Indignación entre los partidos de izquierda, acusaciones del PSA a los partidos «centralistas» y discretísimo silencio en UCD regional han sido las primeras reacciones de los medios políticos andaluces a la decisión del comité ejecutivo de UCD de reconducir los procesos autonómicos hacia la vía del artículo 143 de la Constitución. El presidente de la Junta, Rafael Escuredo, ha convocado para esta tarde una sesión de urgencia del consejo permanente del organismo preautonómico, con objeto de analizar la situación planteada.

El diputado sevillano Alfonso Lazo, miembro de la comisión ejecutiva del PSOE de Andalucía, tras mostrar un estupor inicial ante las noticias procedentes de la capital de España, comentó a EL PAÍS que «UCD acaba de traicionar las legítimas aspiraciones del pueblo andaluz y que la decisión significa que los centristas han optado por frenar la autonomía de la región andaluza y han obligado a UCD de Andalucía a romper todos los compromisos contraídos con los demás partidos en los últimos tiempos.Antes de conocer en detalle la resolución exacta de la dirección ucedista, el señor Lazo opinaba que probablemente el referéndum autonómico se convoque por fin el 28 de febrero, pero que UCD propugnaría la abstención en base a la persistencia de desacuerdos con algunos aspectos del borrador del Estatuto de Carmona, sobre los que han insistido en los últimos días algunos sectores del partido centrista. «Esto haría muy difícil pasar con éxito el referéndum, al menos que hubiese una reacción popular masiva a favor, cosa muy posible», añadió.

La dimisión de Clavero debe hacerse extensiva al presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, en opinión de diversos portavoces del PSA, cuyo comité ejecutivo ha,sido convocado para hoy. El secretario de organización de este partido, José Luis González Caballo, denuncia a EL PAÍS que ambos políticos han actuado con absoluta irresponsabilidad, haciendo creer al pueblo andaluz que hablaban en nombre de sus respectivos partidos, lo que ha sido desmentido ahora por los hechos.

Para los nacionalistas, sin embargo, lo más importante de esta crisis es la demostración de que eran ciertos sus temores de que hubiese un pacto UCD-PSOE para frenar la autonomía andaluza o aguarla. «Este gravísimo acto de agresión contra Andalucía es imposible sin el consentimiento del partido hegemónico de la oposición», declaró González Caballo, ratifícado en sus manifestaciones por el secretario general del PSA. Alejandro Rojas Marcos. quien advirtió sobre la posibilidad de que su partido se retire de inmediato de la Junta de Andalucía, además de tomar otras medidas de presión para asegurar el éxito del referéndum.

La gravedad de la situación fue también constatada por el secretario general del PCE de Andalucía, Feranando Soto, para el que el acuerdo centrista «es una auténtica bofetada en el rostro de millones de andaluces» y clarifica que el Gobierno continúa ciego y sordo ante los problemas de esta tierra, contribuyendo a generar situaciones que pueden conducir a la violencia.

Tras recordar que Suárez empeñó su palabra en la autonomía andaluza, Soto anunció la intención de los comunistas de luchar hasta el último minuto para que el Gobierno reconsidere su postura. Ayer mismo, el líder del PCE andaluz envió un telegrama a Escuredo para pedirle la convocatoria urgente de los secretarios generales en Andalucía de los cuatro partidos para que cada cual aclare su posición real. Por su parte, la secretaría provincial de UCD de Sevilla, Carmen Llopart, señaló a este periódico que no tenía nada que declarar hasta que UCD nacional explicase oficialmente su actitud, indicando, de todos modos, que «han sido unos días muy tensos y llenos de preocupación».