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Más de 10.000 millones de pérdidas por las nevadas en las industrias del valle de Albaida

En una cantidad superior a los 10.000 millones de pesetas se estiman provisionalmente los daños ocasionados por el temporal de nieve que azotó durante el fin de semana la comarca del valle de Albaida, centro destacado de la industria textil de mantas, para la que se solicita la declaración de zona catastrófica. Las pérdidas más cuantiosas se produjeron en Onteniente, donde los tejados de numerosas industrias se derrumbaron por el peso de la nieve, así como en las poblaciones de Bocairente, Albaida y Agullent. Durante la jornada de ayer prosiguieron los trabajos de limpieza de las carreteras y se recuperó la vida ciudadana, a causa de la favorable evolución de las condiciones climatológicas.

La zona será reconocida hoy por una comisión de técnicos de las delegaciones provinciales de Obras Públicas y de Industria que efectuarán sobre el terreno la evaluación definitiva de los daños. Entre tanto, el consejero de Industria y Comercio, Leonardo Ramón, se trasladó a Madrid para entrevistarse con el director general de Industrias Textiles, a fin de presionar en la declaración de zona catastrófica para la comarca siniestrada. Los servicios técnicos de la consejería elaboran un informe detallado sobre la catástrofe, que será remitido, según informan fuentes próximas, «en no menos de veinticuatro horas, al vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril para que apoye la adopción de medidas como diputado centrista por esta provincia».El tiempo evolucionó ayer con signo favorable, lo que no hacía previsible nuevos peligros de nevada o helada. Las temperaturas de las tres capitales de la región oscilaron entre los siete y los catorce grados, por lo que se descarta la helada de la naranja, ya que para ello se requiere un plazo largo de temperaturas por debajo de cero grados.

El hundimiento de industrias en la comarca de Albaida, cuya última nevada se recuerda en 1927, se produjo al llover suavemente durante las quince horas siguientes a la tormenta de nieve. La capa de un metro de nieve acumulada actuó de esponja que absorbió el agua de lluvia y aumentó de tal forma su peso que hundió las techumbres.

Unos 65.000 metros cuadrados de techos derrumbados y veintidós empresas afectadas es el balance de los daños causados en Onteniente, población en la que un 40% de su mano de obra deberá pasar al paro transitoriamente, mientras se recupera la actividad fabril. Numerosas empresas han iniciado trámites de expediente de crisis, tras consultar a la Delegación de Trabajo, que estimó oportunas estas actuaciones para hacer frente a las graves consecuencias.

Otras poblaciones de la comarca, como Albaida, también sufrieron un vuelco en su actividad industrial, al quedar inutilizadas dieciséis empresas, con cerca de un millar de trabajadores. Los daños afectaron a otros sectores, como Transportes Vallitor, de Onteniente, que perdió diez camiones de su flota.

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Llueve sobre mojado

«Me he horrorizado al entrar en mi industria», comenta el industrial Gonzalo Mora. «No sé con seguridad cuánto he perdido ni quiero pensarlo, pero tres naves con maquinaria ultramoderna se han hundido y las otras dos se irán abajo por las condiciones en que han quedado. Si Onteniente no se declara zona catastrófica, nuestra industria se hundirá.» Un indu strial de Albaida, Roberto Reig, calcula que necesitará de siete a ocho meses para poner de nuevo en marcha su fábrica.

La crisis del sector de mantas sufre un grave revés con esta nevada, según manifiesta el presidente regional de industrias textiles, Ricardo Cardona, quien estuvo aislado en su casa de campo desde el principio de la tormenta hasta que consiguió salir con la ayuda de un tractor. «Es el colofón de una situación muy difícil por la que atraviesan los fabricantes de mantas, porque el mercado interior se ha retraído después de unos años de auge exportador. La apreciación de la peseta en los mercados extranjeros hace que nuestros precios sean más altos que los competidores, por lo que se nos presenta un año temible».

El hecho de reanudarse la circulación por las carreteras, salvo en el puerto de Albalda, que permanecía cerrado, permitió que los industriales de Onteniente y otras poblaciones menos afectadas llevaran su muestrario a la feria de Textil-Hogar, que se inauguró ayer en Valencia, donde a últimas horas de la tarde realizaron una conferencia de prensa para facilitar nuevos datos sobre las consecuencias económicas de la tormenta.

También la industria del mueble

Por otra parte, informa Efe, varias fábricas ubicadas en la población de Vallada, que se dedican a la industria del mueble en caña y mimbre, han resultado con importantes daños de hundimientos de las naves debido a la nieve acumulada en los tejados.

Las industrias que se han visto más afectadas por estos hundimientos son: Industria del Mimbre, Gabar y Rafael Giner, y según estimaciones actuales, el valor de los daños alcanza los diez millones de pesetas.

Desde el sábado por la noche, e ininterrumpidamente hasta el lunes, ha nevado sobre esta población, lo que ha motivado que el pueblo haya quedado dos días sin luz eléctrica e incluso haya permanecido en algún momento incomunicado tanto telefónicamente como por carretera.

Ayer había cesado de nevar, pero ahora se teme la avalancha de agua del río Cañoles.

Por lo que respecta al estado general de las carreteras en el resto de España, ayer se registró una ligera mejoría en todo el país, debido a que en unos casos el sol y en otros los chubascos ablandaron las nevadas caídas en días anteriores. Sin embargo, sigue habiendo numerosos problemas de hielo y nieve. En concreto, ha estado cerrada al tráfico la nacional III, Madrid-Valencia, en el kilómetro 288. Sobre el estado de las carreteras véase página 24.

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